El pulp, la literatura de quiosco, está de moda. Aquello que había sido criticado como kitsch ahora pasa a ser un emblema de la cultura popular. El lenguaje fácil relleno de expresiones estereotipadas, la violencia omnipresente con dosis infinitas de sangre y el erotismo mesurado (nunca ausente, pero nunca demasiado evidente) formaba una receta de éxito asegurado entre un público de formación baja y recursos escasos. Hace años que el pulp más puro murió, pero ahora se recupera como objeto de culto. Y llegará a Gràcia este sábado, al Espai Jove la Fontana (C/ Gran de Gràcia 190), con el Área Pulp, el primer festival pulp de todo el Estado, coorganizado entre Proyecto Pulp y la Revista Vaulderie.
Exposiciones, charlas, cosplay...
El festival se abrirá a las 10 de la mañana. Los visitantes encontrarán una treintena de stands (de editoriales, de autores, de ilustradores, de clubs de roles, de establecimientos comerciales de DVD y de juegos de mesa...). Además, habrá juegos de mesa, actividades para niños, una sesión de maquillaje de terror, una partida de rol... El local se cerrará al mediodía, a las 14h, y se volverá a abrir a las 17h, cuando se celebrarán partidas de rol y un concurso de Cosplay. Durante todo el día habrá charlas y firmas de libros. También se podrán ver un par de exposiciones, entre ellas una cedida por la Biblioteca Tecla Sala de l'Hospitalet sobre Franscesc Caudet, un autor catalán de pulp que publicó más de 1.500 libros y que murió recientemente.
Retorno al pulp
Mar Samaniego, de la Revista Vaulderie, una de las organizadoras del acontecimiento, ha animado a todo el mundo a participar. Confía en qué asistirán al acto los viejos fans del pulp, gente de más de 50 años, "de la época del spaghetti western", que a menudo son grandes coleccionistas de las viejas novelitas de quiosco. Pero también anima a la gente joven a ir. Samaniego confiesa que "yo era pulpera y no lo sabía... Me gustaba Conan, me gustaba Lovecraft... Y yo no sabía ni que estaban clasificados como pulp...". Samaniego explica que mucha gente está descubriendo ahora el pulp, y que hay editoriales que están recuperando el género con autores nuevos, que hacen historias con nuevos argumentos, más modernas. El pulp vuelve, décadas después, a escribirse y a venderse.
Un género que no muere
Mar Samaniego no tiene miedo de ser definida como una friqui por su devoción al pulp: "Somos unos friquis y a mucha honra...", explica, y añade: "Somos unos apasionados por lo que nos gusta y no nos da vergüenza reconocerlo". Explica que el pulp es, básicamente, acción: "Es una historia en la que hay muchísima acción. Aquello que prima es la acción", explica Samaniego que advierte que en el pulp nadie encontrará descripciones preciosistas. La gran virtud del pulp, para Samaniego, es que ofrece "una forma fácil de leer. Permite pasárselo bien con una cosa que no es nada pesada". Lo más sorprendente es que, ahora, vuelvan unos autores que en su época habían sido un auténticos marginados (tanto los que escribían en el Estado español como los del resto del mundo): "Tenían que escribir seis o siete novelitas de estas al mes, para poder comer", recuerda Samaniego.