La demolición de los antiguos juzgados de Barcelona ha hecho aflorar una necrópolis de entre los siglos VII e IX dC en este solar del paseo de Lluís Companys. En una capa superior, los arqueólogos también han confirmado que las tropas borbónicas allanaron aquella zona entre 1715 y en 1718 para construir la fortaleza de La Ciutadella y, en otro punto, han descubierto fragmentos de muros y pavimentos del antiguo Palau de Bellas Artes, que fue construido por la Exposición Universal de 1888 en este emplazamiento.

Ante estos hallazgos, el Departamento de Justicia ha parado las tareas de derribo, que empezaron en junio del año pasado y estaba previsto que acabaran este verano. La consellera de Justicia, Ester Capella, señala que la intervención arqueológica "acondiciona" el calendario para construir la futura Audiencia de Barcelona, que de momento queda en suspenso.

Los arqueólogos, que empezaron a trabajar hace un mes y medio en el solar medio derribado de los antiguos juzgados de Barcelona, han documentado de momento dieciséis entierros medievales, de entre los siglos VII e IX. Los trabajos apuntan que se podrían encontrar más tumbas al solar y que podría acabar siendo la necrópolis de la época medieval mayor en extensión excavada y documentada en Barcelona, según el arqueólogo director de la intervención, Jordi Serra, que, con todo, se muestra prudente: "En arqueología, trabajamos sobre propuestas y, hasta que no abrimos y hacemos el agujero, no podemos contrastar que haya algún tipo de resto".

Los arqueólogos ya intuían que podían encontrar tumbas en este punto y de hecho el solar estaba catalogado de interés por los hallazgos que se han producido en zonas próximas. Ahora abrirán parcelas de terreno de forma progresiva, en el espacio que determina el proyecto urbanístico, en busca de más restos patrimoniales. De momento tienen dos parcelas abiertas, de unos 300 m2 cada una. La primera está situada a la confluencia del paseo de Lluís Companys con la calle de Comerç y la segunda en el paseo de Pujades con el de Picasso.

Tres momentos históricos bajo los juzgados

Serra destaca que están documentando tres grandes momentos cronológicos de ocupación arqueológico. El más antiguo es esta necrópolis medieval. Los dieciséis entierros documentados hasta ahora son muy similares y sólo cambian las dimensiones según la edad. Las tumbas consisten en una cubierta y unos laterales de losas donde el individuo se encuentra inhumado.

El director de la intervención explica que, en una fase más moderna, han encontrado las nivelaciones de las tropas borbónicas, que destruyeron parcialmente el barrio de la Ribera, para crear la explanada para subir un tramo de la muralla y la fortaleza de La Ciutadella. Las dos fases estaban separadas por un paquete de arcilla formado sobre todo por la bajada de rieras, dice Serra.

El otro hallazgo se sitúa a finales del siglo XIX. Se trata de fragmentos de muros y pavimentos del antiguo Palacio de Bellas Artes, en motivo de la Exposición Universal de 1888. Entre estos restos, ha aflorado en buen estado el mosaico de colores que había al suelo. El edificio del Palau de Bellas Artes, obra del arquitecto Augusto Fuente, fue bombardeado durante la Guerra Civil y derribado en 1942 por el régimen franquista.

Calendario indeterminado

La intención del Departamento de Justicia es que este espacio acabe acogiendo una nueva sede para la Audiencia de Barcelona, aunque todavía no hay un calendario de ejecución. Capella afirma que el calendario para construir las futuras dependencias se tendrá que modular según los trabajos arqueológicos y ha destacado la obligación de "hacer aflorar y conservar el patrimonio histórico de la ciudad".

El solar está junto al Parque de la Ciutadella y delimitado por la placita de Vicenç Albert Ballester y el paseo de Picasso y el de Pujades, prácticamente delante del Palacio de Justicia, que aloja al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y la Audiencia de Barcelona. La ubicación en este solar de la nueva sede de la Audiencia convertirá la zona en el segundo polo judicial de Barcelona, después de la Ciutat de la Justícia.

Los hallazgos arqueológicos también condicionarán seguramente la construcción del edificio. "Hay muchas maneras de edificar y disfrutar de espacios arqueológicos, combinando un edificio moderno con vestigios históricos", subraya a la consellera, para continuar: "Seguro que sabremos encontrar la mejor manera para recuperar parte de la historia y hacer posible que la ciudad avance y tengamos los mejores equipamientos judiciales".

La titular de Justicia señala que, aparte de estos hallazgos, también notaron los efectos del artículo 155 a la hora de sacar adelante el calendario del nuevo edificio y ha añadido que la demolición de las antiguas dependencias ha sido complicada porque se encontraban en muy mal estado y no tenían una buena calidad, ya que, ha destacado Capella, se construyeron para "tapar otras cosas y derribar otros".

Edificios de 1964 y en desuso

Los antiguos juzgados del Paseo de Lluís Companys, que ocupaban una superficie de 5.400 metros cuadrados, llevaban|traían ocho años cerrados, con problemas de pillaje, seguridad y falta de higiene. El coste del derribo es de 2,8 millones de euros. Las instalaciones estaban vacías desde el verano del 2009, cuando|cuándo los juzgados de lo penal y de instrucción se trasladaron a la nueva Ciutat de la Justícia de Barcelona y l'Hospitalet de Llobregat. El edificio se construyó en 1964, expresamente pensado para ubicar los juzgados de instrucción y penales de Barcelona.