La cantante lírica Ainoha Arteta ha cautivado al público del Festival de Cap Roig de Calella de Palafrugell (Baix Empordà) este miércoles por la noche en el último concierto del certamen, que ha sido definido por su director, Juli Guiu, como de "altísimo nivel"
En esta edición del festival, Cap Roig ha vuelto a generar unos 200 puestos de trabajo estables en el territorio. Según un estudio realizado por la empresa PwC, el impacto económico en el PIB de Cataluña supera los 18 millones de euros.
El director general de la Fundación Bancaria "la Caixa", Jaume Giró, ha celebrado "la plena consolidación de esta cita cultural en el circuito internacional de festivales de verano" y sostuvo que "no sería lo que es sin el entorno en que se celebra y sin su compromiso con la sostenibilidad", que le hizo ser el primer certamen musical del mundo en recibir el sello Biosphere en 2017.
Por ello, ha asegurado que el compromiso con Cap Roig va más allá de las fechas veraniegas y desde que asumieron su gestión en 2011, la Fundació, propietaria del enclave de Cap Roig, "se ha preocupado de su conservación , invirtiendo siete millones de euros en mantener y mejorar el conjunto del recinto formado por el Castillo, los Jardines y la plaza ". "Más de 55.000 mil personas visitan cada año los Jardines, con independencia de los espectadores que acuden al Festival", ha recordado.
Por su parte, la directora ejecutiva de Comunicación, Relaciones Institucionales, Marca y RSC de CaixaBank, María Luisa Martínez Gistau, ha subrayado "el éxito organizativo, artístico y de asistencia de esta nueva edición del Festival de Cap Roig", y destacó que CaixaBank "ha cumplido con los objetivos que se había propuesto: apoyar el desarrollo cultural y económico del Festival y reforzar su compromiso de proximidad con las comarcas de Girona".
Un concierto solidario
Arteta ha sido la protagonista del concierto solidario que anualmente realiza el festival, en el que destina todos los beneficios a una entidad vinculada con el territorio.
El concierto ha arrancado con un tema instrumental de una ópera de Rossini, 'La Gazza Ladra', que ha interpretado la GiOrquestra. A continuación, la tolosenca de 54 años ha aparecido al escenario con un vestido lleno de lentejuelas doradas interpretando 'Edelweiss', uno de los temas de la película musical 'Sonrisas y Lágrimas'. A partir de aquí, Ainhoa Arteta ha arrancado con un repertorio marcado por las bandas sonoras, entre las cuales destacan 'Somewhere Over The Rainbow', de la película 'El Mago de Oz' (1939).
Precisamente este último tema Arteta lo ha interpretado conjuntamente con el pianista Guillerm Hernández, de once años. Se trata de uno de los finalistas del programa 'Prodigios' de Televisión Española. Arteta, que coincidió con él en el programa, lo ha descrito a uno "un gran genio" y ha cantado tres temas sólo con Guillem en el piano ('Somewhere Over The Rainbow', 'Piensa en mí', y 'Nella Fantasea').
Aparte de estos temas, Ennio Morricone también ha sonado de la mano de la GiOrquestra que ha puesto sonido a las notas de la banda sonora de 'Cine Paradiso' (1988). La soprano también ha interpretado el blues 'Summertime'.
La segunda parte ha sido dominada por el dominio de la clásica. Ha arrancado con un fragmento de la ópera 'Ruslan y Liudmila' que compuso Mikhail Glinka entre 1837 y 1842. Después han sonado obras de Verdi ('La Forza del Destino', 1861), Bellini ('Casta Diva', 1831) o Puccini ('O mio babbino caro').
En el primero de los bises, la soprano ha cantado uno de los temas que más domina, 'Carmena Habanera'. La cantante ha arrancado estirada en las escaleras y poco a poco las ha ido bajando para adentrarse entre el público, en el tema en que se ha sentido más cómodo de toda la noche.
Arteta ha cerrado la noche con la mítica canción de 'New York, New York' que Liza Minelli interpretó por primera vez en 1977 y posteriormente popularizó Frank Sinatra. El repertorio ha sido dirigido por Andrés Salado, uno de los jóvenes españoles más reconocidos. Actualmente es el director de de la Joven Orquesta de Extremadura y de la Orquesta Opus 23.
Los beneficios del concierto de Ainhoa Arteta se destinarán a la entidad AcompanyArt. Se trata de una organización que decora los hospitales y centros sanitarios con motivos infantiles a fin de que los niños que están ingresados o que se tienen que someter a tratamientos hospitalarios no estén tan asustados.
Un 86,7% de ocupación
Arteta ha sido la encargada de poner el punto y final en la 19ª edición del Festival de Cap Roig. Este año hasta 43.467 espectadores han pasado por las butacas instaladas en medio de los jardines botánicos que hay en este lugar de la Costa Brava. Esta cifra representa un 86,7% de ocupación. Aun así, en comparación con las cifras del año pasado, se han registrado unas 13.000 entradas menos. Parte de esta diferencia se debe al hecho de que el año pasado hubo 29 conciertos en vez de los 25 de este año.
El director del festival, Juli Guiu, ha defendido que el certamen musical ha contado con un "altísimo nivel" musical y también ha calificado la edición de este año como "un gran año" por el alto porcentaje de ocupación. De hecho, Guiu no ve "preocupante" la diferencia en ocupación respecto del año pasado. Fuentes del festival han asegurado que el nivel de asistencia del año pasado fue extraordinario.
A lo largo de las 25 noches de actuaciones, por el escenario del festival ha pasado artistas internacionales (entre ellos Sting, Diana Krall, Ben Harper, Liam Gallagher o Jamie Cullum) y de otros del panorama musical español y catalán (como Maluma, Luis Fonsi, Aitana, Álvaro Soler o Ramon Mirabet). De todos modos, Ara Malikian tuvo que suspender su concierto que tenía que dar este lunes 19 de agosto por motivos médicos.
Además, también ha conseguido colgar el cartel de 'sold out' durante diez noches (Sting, Diana Krall, Sílvia Pérez Cruz y Marco Mezquida, Luis Fonsi, Jamie Cullum, Ramon Mirabet, Álvaro Soler, David Bisbal, Morado y Aitana).
Un festival comprometido con la sostenibilidad
El Festival de Cap Roig fue el primer certamen musical del mundo a recibir el sello Biosphere, que obtuvo en el 2017. Renovado anualmente, este reconocimiento, otorgado por el Instituto de Turismo Responsable (ITR), se basa en los criterios de sostenibilidad establecidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
La apuesta del Festival por la sostenibilidad incluye la compensación de sus emisiones de gases de efecto de invernadero. Para conseguirlo, se calcula la huella de carbono, que incluye los consumos energéticos del acontecimiento, los materiales entregados a los asistentes, el servicio de catering, los desplazamientos y las pernoctaciones de los miembros de la organización y de los artistas. El año pasado, la compensación de estas emisiones se realizó mediante la compra de 105 créditos de carbono del proyecto Xina Cookstoves, que reduce los gases de efecto de invernadero mediante la venta de diferentes tipos de estufas mejoradas que utilizan excedentes de residuos agrícolas (una fuente de combustible 100% renovable). Después de la celebración de la edición de 2019, también se calculará la huella de carbono generada y se compensará con el apoyo a algún proyecto de interés medioambiental.