Se supone que si estás leyendo este artículo es que en este preciso instante estás disfrutando de la soledad, a no ser que lo estés leyendo en voz alta como si fuera el versito de Navidad, cosa altamente improbable y que, en cualquier caso, no te recomiendo. Hay muchas otras cosas más dignas de recitar en voz alta, al igual que hay muchas maneras de estar solo, ya que es evidente que no es el mismo ser el único superviviente de un naufragio en medio del mar que ser la única persona del grupo de amigos que no baila en la discoteca, pero en los dos casos hay un mismo denominador común: la soledad no es una cuestión física, sino más bien psicológica. Una forma de aislarse. De sentirse extraño, ajeno a todo lo que te rodea, ya que la soledad no se busca ni se encuentra: la soledad se asume.

Decía Nietzsche que la valía de una persona se mide según la cantidad de soledad que puede soportar, por eso el concepto de soledad es tan denso y poliédrico que la historia del cine lo ha tratado de centenares de formas diferentes. Hoy, en una de las primeras playlist de La Tumbona, cinco películas del s.XXI sobre la suerte -o el calvario- de estar solo para ver este verano.

1. Lost in translation

Una película que siempre va bien rememorar en una primera cita. Nunca falla. ¿Qué hacen dos extranjeros en una metrópoli con millones de habitantes que hablan un idioma incomprensible? Los dos protagonistas de este mítico filme de Sofia Coppola soportan su propia soledad gracias a compartir la soledad mutua, ya que es de su desconexión y apatía con el mundo exterior de donde nace la ternura, la magia y la conexión que los une. Él, un actor solitario que está en Tokio para gravar un anuncio y a quien las llamadas de su mujer le provocan más indiferencia que añoranza; ella, la esposa de un fotógrafo comercial que se pasa el día al hotel esperando que vuelva a su marido, que cuando llega no le hace caso. Una noche, en la barra del bar del hotel que comparten, estas dos almas solitarias y perdidas fuera de lugar inician una conversación que les permitirá, de golpe, dejar de sentirse solos en medio de tanta gente.

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· Aconsejable si... Te toca hacer la cuarentena en un hotel de algun rincón del mundo y te enamoras de la persona que hace la cuarentena en la habitación del lado.

· Poco aconsejable si... Tenías previsto ir de vacaciones a Japón y el coronavirus te ha obligado a conformarte con pasar unos días en Salou comiendo sushi precocinado.

 

2. L'attente

Un filme vacacional pero lento como un retraso en un aeropuerto. ¿Hay alguna cosa más solitaria que esperar sin que nadie más comprenda la espera? Jeanne es una chica de veintipocos invitada a pasar las vacaciones de Semana Santa a la casa de veraneo de su chico, en Sicilia. Al llegar en la finca, sin embargo, a quien se encuentra es a la madre de Giuseppe, Anna, la mujer con quien compartirá la inmensidad de una casa señorial de estilo barroco en la que las dos, en medio de dudas, secretos y preguntas sin respuesta, esperarán la llegada de Giusseppe haciendo frente a la propia soledad. Un retrato duro, angustiante y conmovedor de Piero Messina sobre el hermetismo y la incomprensión de quien espera aquello que no sabe si alguna vez llegará.

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· Aconsejable si... Tienes que convivir con los suegros todas las vacaciones y quieres ver una peli que te ayude a tener una relación más tierna con ellos.

· Poco aconsejable si... ¿Odias la lentitud y delicadeza del cine francés? Pues súmale un director de fotografía que congela planos de 30 segundos donde no pasa nada.

 

3. Mr.Nobody

Una película que si se ve bajo los efectos de alguna droga o una buena cogorza todavía gusta más. Situémonos: año 2092, la humanidad ha alcanzado la inmortalidad y Nemo Nobody, a sus 118 años, es el último mortal todavía vivo en el planeta. Los avances técnicos y científicos han permitido que los humanos no conozcan el significado del verbo "morir" y, por lo tanto, con la perspectiva de un futuro eterno, no valoren los recuerdos del pasado ni las decisiones pretéritas. Nobody, sin embargo, es el único habitante con nostalgia de la vida que ha vivido, por eso el filme es un ir y venir de sus recuerdos hasta su presente, en una película de estructura narrativa no lineal donde la memoria del protagonista se convierte en un laberinto de caminos que van ramificándose según las decisiones que podría haber tomado y que ya nunca tomará, tropezándose consigo una vez tras otra con una sola certeza: su soledad.

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· Aconsejable si... Has visto Dark, te encantó Interstellar y, en general, si te fascinan las películas cuánticas de ciencia-ficción basadas en las líneas temporales espacio-tiempo llenas de tirabuzones narrativos.

· Poco aconsejable si... Te gusta más el realismo que a Miguel Delibes y te dan una pereza infinita los argumentos que van adelante y hacia atrás y reclaman un mapa para saber en qué punto estás.

 

4. Le conseguenze dell'amore

Recomendación sorrentiniana marca de la casa, evidentemente. "La peor cosa que le puede pasar a un hombre que ha pasado mucho tiempo solo es perder la imaginación, ya que la vida, ya de por si aburrida, se convierte en un espectáculo mortal cuando desaparece la fantasía". El autor de estas palabras es Titta di Girolamo, el solitario protagonista de este filme de Paolo Sorrentino que narra el día a día de un hombre que desde hace años vive absolutamente solo y sin hablar con nadie en un hotel de la Suiza italiana. Su vida, que se basa en rutinas marcadísimas y que no reclaman contacto verbal, cambia cuando de repente empieza a comunicarse con Sofía, la camarera del bar del hotel. Es entonces cuando descubrimos cuál es el motivo de la soledad de Titta y, sobre todo, cuando observamos de forma altamente poética el poder del amor, el único elemento capaz de poner en riesgo las rutinas preestablecidas de un hombre cuadriculado y preso de una soledad que no acepta sobornos.

Le conseguenze dell amore

· Aconsejable si... Eres fan de Sorrentino, La grande bellezza te cambió la vida, has visto todos los capítulos de The young pope y The new pope y, sobre todo, tienes ganas de ver una de las escenas finales más poética y plástica del cine europeo contemporáneo.

· Poco aconsejable si... Te aburren el simbolismos, los detalles que parecen insignificantes pero no lo son y, sobre todo, si buscas una película con la cual sólo entretenerte.

 

5. Her

¿Pueden las nuevas tecnologías y las redes sociales evadirnos de la soledad? Esta podría ser una de las preguntas que deja al aire Her, esta brillante película de Spike Jonze en la cual un majestuoso Joaquim Phoenix interpreta a Theodor, un escritor de cartas de amor por encargo que se enamora de un sistema operativo con voz de mujer. Poética, intensa, tierna y terroríficamente conmovedora, Her es posiblemente la gran película sobre la soledad de nuestro tiempo, una era marcada por la conexión virtual con los otros a todas horas pero en la cual, a pesar de la facilidad para compartir información en directo e in situ con todo el mundo, la soledad de los seres humanos es más fría y angustiante que nunca, quizás porque la vida virtual, como demuestra el filme, no es nada más que eso: un engaño para autocompadecernos de la vida que querríamos vivir y no vivimos.

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· Aconsejable si... Quieres ver la película de ciencia-ficción más realista de los últimos años, donde incluso la moda de los personajes, aparentemente futurista cuando se estrenó el filme (2013), se puede ver ya hoy en cualquier persona paseando por el Paseo de Gracia.

· Poco aconsejable si...Te acaban de dejar, te han roto el corazón, estás en aquel punto de la vida en busca de un clavo "que saque el otro clavo", te gastas a la batería del móvil en Tinder y, sobre todo, malgastas tus ilusiones proyectando grandes noches de amor y sexo en personas con quien chateas y de las cuales sólo conoces un nombre y una foto que quizás no es real.