La novela negra no ha sido la más valorada dentro de la literatura universal. Considerado como un estilo de segunda por algunos lectores, el también conocido como género noir ha tenido que pasar inadvertido por el público general, quedando relegado casi exclusivamente a satisfacer las necesidades narrativas de aquellos auténticos fanáticos del género que siempre han disfrutado de todo lo que sea una carnicería. Seguramente una de las consecuencias directas de programas con tanta repercusión como el Crims de Carles Porta o el alud de true crimes producidos por Netflix han conseguido que gran parte de la sociedad haya empezado a sentir cierta curiosidad por el misterio y los sucesos macabros, y eso se ha trasladado también a la literatura con una rapidez superlativa, haciendo que cada vez haya más sagas o ficciones que cogen este camino. Esta semana llegan a las librerías unas cuantas novedades literarias, algunas de muy esperadas, que ponen los pelos de punta y que enganchan más que cualquier canción del verano.
Seguramente el libro de género negro que causará más expectación este trimestre. La nueva novela de Carmen Mola —seudónimo con qué los escritores Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero ganaron el Premio Planeta 2021 por La bestia— continúa con las peripeciass de la inspectora Elena Blanco y su equipo, que ya conquistaron al público en la trilogía de La novia gitana y sus más de medio millón de lectores. De esta manera, en Las madres (Alfaguara) la Brigada de Análisis de Casos tendrá que investigar otro caso en el que los asesinatos, el misterio y las preguntas serán los grandes protagonistas.
Esta novela no llega a las librerías esta semana —ya hace poco menos de un mes que está en el mercado—, pero no por eso la nueva novela de Asa Larsson, la reina del noir nórdico, no merece estar en esta lista. Los pecados de nuestros padres (Seix Barral) es la última entrega de la serie de Rebecka Martinsson, que tendrá que investigar un caso que pasó hace medio siglo. Un libro que se ha llevado el premio a la mejor novela negra del año en Suecia.
Dos cadáveres han aparecido en un pinar de Valladolid. Según la autopsia, uno de ellos es el principal sospechoso de unos crímenes que pasaron años atrás, y serán los policías encargados de aquel caso los que tendrán que volver a remover el pasado. Un libro de asesinatos en qué las relaciones humanas tienen mucho peso. Nos crecen los enanos (Suma) es el final de una bilogía, la continuación de Astillas en la piel, aunque Pérez Gellida ya empezó a introducir a algunos personajes relevantes en La suerte del enano.
Dos hermanos desaparecen durante los años 70 y nunca se vuelve a saber nada de ellos. Pero 25 años después, se encuentran unos restos óseos que podrían ser suyos. Empieza aquí una carrera a contrarreloj que pone en jaque mate al tiempo y a los recuerdos en una época en que quedar bien era lo más importante. Nada que perder (Planeta) es una novela de intriga obsesionada en rescatar la verdad, un libro en el que Susana Fortes sigue dibujando una fina línea entre presente y futuro.
Y para acabar, un libro que todavía no ha llegado a las librerías pero que lo hará en poco más de dos semanas, concretamente el 18 de octubre. Después de la trilogía de la Reina Roja (B) —más de dos millones de ejemplares vendidos— vuelve el fenómeno Juan Gómez-Jurado con Todo arde (B), una historia de tres mujeres que lo han perdido todo aunque, precisamente por eso, son tan peligrosas.
