Este miércoles se ha celebrado en el Ateneo Barcelonés un debate sobre "El catalán, ¿única lengua oficial? en qué han participado Lluís de Yzaguirre, profesor de Lingüística Aplicada en la UPF, uno de los catorce impulsores del manifiesto Koiné, y Francesc Xavier Vila, profesor de sociolingüística en la UB, quien se ha mostrado muy crítico con este manifiesto. El acto ha contado con la moderación de Albert Balanzà, periodista.

Koiné combativo

Lluís de Yzaguirre, que ha afirmado hablar a título particular y no en nombre de todos los miembros del colectivo, se ha mostrado muy crítico con las políticas de inmersión, considerando que no se aplican. Además, ha considerado que las estadísticas falsean la situación del catalán, que está mucho peor de aquello que dicen las instituciones. La culpa, según él, es "que tenemos un gobierno de pega" que es incapaz de plantar cara al gobierno español, que es un enemigo firme de la lengua catalana.

Programa para la independencia

Yzaguirre ha alegado que "estamos divididos", y que ante la barrera que separa a catalanes de origen y foráneos "no servirá de nada que nos bajemos los pantalones". Por eso ha apuestado por una única lengua oficial a partir del momento de la independencia y por exigirla a los recién llegados. Eso sí, ha argumentado que "no se puede obligar a vivir en catalán" en los que ya llevan tiempos en Catalunya. Pese a todo en su exposición inicial Yzaguirre no ha usado referencias a la colonización de Catalunya por los inmigrantes, y esto ha sido bien recibido por Francesc Xavier Vila, quien lo ha visto como una rectificación, no confesada, del manifiesto Koiné.

No tan divididos

Vila se ha opuesto frontalmente a Yzaguirre, argumentando que los datos que usa no son correctos. Y ha apuntado que si bien es cierto que en la primera generación hay resistencias al catalán, en la segunda el catalán se difunde, y que el problema radica en que la capacidad de absorción de la sociedad catalana es limitada. Ha criticado duramente el manifiesto Koiné, porque era ofensivo hacia los catalanohablantes. Cree que las referencias a "colonizadores" o a personas erradas, a las que se habría "inoculado" ideologías erróneas están equivocadas, porque generan recelos y no contribuyen a difundir el catalán.

Problemas no lingüísticos

Vila ha argumentado que el problema lingüístico de nuestro país procede, en buena parte, de factores extralingüísticos. Uno de ellos, quizás el principal, es la alta tasa de infertilidad de las mujeres catalanas, derivada en buena parte de la falta de políticas sociales. Esta baja tasa de natalidad tiene que ser compensada por altas tasas migratorias. Ante este fenómeno, Vila considera que no basta con actuar con políticas lingüísticas, sino que son necesarias políticas sociales y laborales. Y cree que un Estado independiente daría herramientas clave para la promoción del catalán en los medios de comunicación, en el mercado laboral, en la justicia y en otros ámbitos básicos.

Oportunidad

El público se ha mostrado muy dividido, entre los que daban apoyo a Yzaguirre, y los que, en la línea de Vila, apuntaban que era contraproducente levantar este debate en estos términos. Diversas personas apuntar que para obtener la independencia hacen falta apoyos de grupos castellanohablantes y que el manifiesto Koiné, por su contenido, pero también por su tono, despierta fuertes reticencias.

 

Fotografía de portada: debate "El catalán, ¿única lengua oficial?". Ateneu Barcelonès