El Ibex baja un 0,4% en la apertura después de distanciarse al alza ayer de las caídas del Eurostoxx ante la actitud de esperar y ver del BCE. La producción industrial en julio en España no ha alterado la corriente inicial de ventas al subir un 0,3%, frente al 0,8% anterior. El tono general en las economías es bajo.

En China, el IPC de agosto se redujo a una subida del 0,1%, dejando la inflación interanual en el 1,3%, por debajo del 1,8% de julio. El Nikkei ha avanzado un 0,04% mientras en Asia Corea del Norte ha realizado su quinta prueba nuclear, la más potente hasta ahora.

En Europa hoy se reúne de manera informal el Eurogrupo, donde Grecia es la principal preocupación al reclamar un alivio de su deuda para insuflar algo de dinamismo a su parado crecimiento. Mientras, las exportaciones alemanas han retrocedido en julio un 2,6%, llevando la tasa anual al -10%. Según encuestas, el SPD y la CDU perderían la mayoría en Berlín.

El Brent ha retrocedido hasta 49,50 dólares después de escalar ayer un 4,2% después de una fortísima caída de los inventarios de crudo en EE.UU. Las reuniones alentadas por la OPEP para recortar la producción continúan.

En Wall Street, donde ayer, aparte del Dow Jones, las acciones de Google y Apple sufrieron una corrección significativa, los futuros del S&P bajan un 0,02%. El euro está subiendo frente al dólar, con el que se intercambia a 1,1281. En Nueva York no gustó la inacción de Draghi. Les gusta oir el ruido de las palancas de los bancos centrales.

Todo suena a un flojo cierre de semana.