Estas golosinas Moras de Hacendado en Mercadona son un clásico que combina nostalgia, azúcar y sabor afrutado para quienes disfrutan de un capricho dulce. Vienen en un paquete de unos 200 gramos, ideal para compartir o para darse un gusto sin que ocupe demasiado espacio en la despensa.
Mercadona revive las clásicas golosinas que siempre tienen lugar en la despensa
Desde ya encuentras en Mercadona estas golosinas en forma de pequeñas moras, que imitan la textura rugosa de la fruta real gracias a un acabado con pequeños relieves. Los colores predominantes son el rojo y el negro, lo que aporta contraste visual al mezclarse en la bolsa. Esa combinación llama la atención al abrir el envase, invitando a probar. En cuanto a ingredientes, esta golosina se elabora con una base clásica: azúcar (como principal edulcorante) y jarabe de glucosa para la suavidad interna. Se añade agua, gelatina que le da la elasticidad y consistencia gomosa, varios acidulantes para aportar ese toque agrio que equilibra lo dulce, pectina como gelificante, almidón de maíz para dar cuerpo y aromas.

Desde el punto de vista nutricional, estas moras tienen una densidad calórica bastante alta, por lo que el mismo fabricante recomienda consumir con moderación. Por cada 100 gramos, ofrecen alrededor de 352 kcal, la mayor parte proveniente de hidratos de carbono simples, especialmente azúcar (unos 71 g), lo que las convierte en un snack muy energético. La grasa presente es prácticamente inexistente. También aportan una pequeña cantidad de proteína, alrededor de 4 g por cada 100 g.
Unas golosinas de Mercadona ricas en sabor
En cuanto al sabor, tenemos que decir que estas golosinas de Mercadona destacan por esa mezcla dulce-ácida característica. Al morder una, primero se siente la dulzura envolvente típica del azúcar y el jarabe de glucosa, seguida de una nota ácida que refresca. Esa combinación hace que resulte entretenido comer varias, ya que cada bocado aporta una sensación distinta al pasarse al rojo o al negro.
La textura es blanda, pero resistente, deben morderse con suavidad, ya que ceden, se deforman levemente al apretar, pero no se deshacen de inmediato, siendo esto parte del encanto. No resecan la boca ni resultan demasiado pegajosas al paladar, lo cual mejora la experiencia si se comen varias seguidas. Su paquete está cerrado herméticamente. Al abrirse, se suele recomendar cerrarlo bien para preservar la frescura, evitar que se sequen las piezas o que se queden pegadas unas con otras. Se conservan mejor si se guardan en lugar fresco, seco y lejos de luz directa, ya que el calor podría afectar la textura gomosa.
Estas golosinas Moras de Hacendado funcionan como snack ocasional, para un momento dulce, acompañar un café, una sobremesa o para compartir con amigos. No son un producto para comer todos los días si se presta atención al azúcar, pero son perfectas para quienes buscan algo placentero sin gastar mucho. Este paquete de Moras de Hacendado ofrece colorido, sabor intenso, textura gomosa y precio razonable. Es una golosina que une tradición y gusto moderno, ideal para quienes quieren darse un capricho dulce con sabor frutal, recordando tiempos pasados, pero con calidad acorde a lo que se espera de un supermercado actual. Un paquete de 200 gramos con el que puedes hacerte ahora mismo por 1,10 euros.