La vuelta al cole es una época que se caracteriza por la búsqueda de los mejores materiales, aquellos que combinen calidad, durabilidad y, sobre todo, funcionalidad para hacer más fácil el día a día de los estudiantes. Este año, Lidl ha sorprendido a padres y alumnos por igual al presentar un gadget escolar que promete terminar con uno de los quebraderos de cabeza más comunes: los lápices sin punta.

Se trata de un sacapuntas eléctrico que, por su diseño innovador y su precio increíblemente competitivo, se está convirtiendo en el artículo de referencia para el escritorio de cualquier estudiante. No es solo un sacapuntas; es una pequeña estación de trabajo diseñada con una precisión y unas características que uno esperaría encontrar en productos de gama alta, no en un artículo de supermercado. Con un precio que ha pasado de 3,99 euros a solo 3,19 euros gracias a un descuento del 20%, se posiciona como una compra inteligente y casi imprescindible. 

Diseño y funcionalidad de alto nivel 

A primera vista, este sacapuntas eléctrico de Lidl destaca por su construcción robusta y bien pensada. Sus dimensiones compactas (7,1 cm de largo x 8,4 cm de ancho x 7,8 cm de alto) lo hacen perfecto para colocar en cualquier escritorio sin ocupar un espacio valioso. Está fabricado en plástico resistente e incorpora cuchillas de acero al carbono, garantizando un afilado perfecto y una larga vida útil. 

Sacapuntas de Lidl
Sacapuntas de Lidl

Pero lo que realmente lo diferencia del resto son sus características técnicas. El mecanismo incorpora un imán que atrapa la punta del lápiz una vez afilado. Esto evita el molesto desorden de tener virutas y minas esparcidas por toda la mesa. Además, sus mangos antideslizantes proporcionan una sujeción firme y estable durante el uso, previniendo accidentes y asegurando un resultado perfecto cada vez. 

Lo mejor de todo es que no solo sirve para afilar lápices de grafito o de colores, sino que su diseño permite realizar pequeños trabajos de precisión, como cincelar o dar forma a la punta para técnicas de dibujo específicas. Es un detalle que apreciarán especialmente los estudiantes de arte o aquellos que disfrutan del dibujo como hobby. Cabe destacar que se puede utilizar de forma completamente estable sobre la mesa gracias a su base antideslizante, o se puede fijar permanentemente a la pared con tornillos (incluidos). Esto es ideal para optimizar el espacio en talleres, aulas o habitaciones donde cada centímetro cuenta. 

La comodidad de la electricidad 

El salto de un sacapuntas manual a uno eléctrico es un cambio radical. Elimina por completo el esfuerzo físico y el tiempo invertido en afilar un lápiz. Basta con insertar el lápiz en la ranura y en cuestión de segundos se obtiene una punta larga, fina y perfecta. Este ahorro de tiempo y comodidad se valora enormemente durante las largas sesiones de estudio o deberes, donde cualquier distracción o interrupción rompe la concentración. Con un precio promocional de 3,19 euros, este sacapuntas eléctrico de Lidl es más que una ganga; es una inversión en practicidad y eficiencia para el curso escolar. Su relación calidad-precio es difícil de superar en el mercado, ofreciendo prestaciones que se encuentran en modelos que triplican o cuadruplican su precio.