Encontrar productos procesados que sean a la vez saludables, sabrosos y económicos suele parecer una misión casi imposible. Los estantes de los supermercados están repletos de salsas de tomate que, tras una lectura atenta del etiquetado, revelan una larga lista de ingredientes innecesarios: azúcares añadidos, conservantes, potenciadores del sabor y espesantes. Sin embargo, en medio de este panorama, un producto ha logrado captar la atención de consumidores y expertos en nutrición por igual: la salsa de tomate tamizado Hacendado de Mercadona.
El secreto de su éxito
El éxito de esta salsa reside en una filosofía tan simple como poderosa: ingredientes limpios y sin añadidos. Al dar la vuelta al brik o al bote de cristal, encontramos una declaración de intenciones que es un soplo de aire fresco: tomate (99,5%), sal, aroma natural de hierbas y acidulante (ácido cítrico). Eso es todo. No hay rastro de azúcar añadido, de dextrosa, de jarabes de glucosa o de E-320. Esta transparencia y simplicidad es la razón principal por la que los nutricionistas la recomiendan sin dudarlo.
Para los profesionales de la dietética, encontrar un producto así es una herramienta invaluable. Permite a sus pacientes y clientes disfrutar de la versatilidad de una salsa de tomate base –ideal para pizzas, pasta, lasañas, guisos o para acompañar huevos– sin ingerir los elementos menos deseables de los ultraprocesados. El tomate es, por naturaleza, una fuente de licopeno (un potente antioxidante) y vitaminas. Esta salsa conserva esas propiedades al minimizar los procesamientos y aditivos, alineándose perfectamente con las pautas de una alimentación consciente y basada en comida real.
Una salsa saludable y deliciosa
Pero, ¿de qué serviría una salsa nutritiva si no gustara? Aquí es donde el producto de Mercadona brilla con luz propia. Su textura fina y sedosa, completamente libre de grumos, la hace extremadamente fácil de usar. Se integra de manera homogénea en cualquier preparación, aportando una base suave y agradable. Su sorbido es un sabor a tomate auténtico, ligeramente acidulado y con un tenue toque de hierbas que realza, sin enmascarar, el sabor natural de la fruta.
No es una salsa empalagosa ni demasiado dulce, sino que ofrece un perfil equilibrado que "no desentona", y se adapta a una infinidad de platos, permitiendo que el cocinero le dé su toque personal con especias y otros ingredientes frescos. La guinda del pastel, y un factor decisivo para su popularidad, es su precio imbatible de 0,90 euros. Este punto demuestra que comer de forma saludable no tiene por qué ser sinónimo de un mayor gasto. Al contrario, se convierte en una opción accesible para todo tipo de economías, desmontando el mito de que lo bueno y sano es siempre más caro.
La salsa de tomate tamizado Hacendado de Mercadona se ha erigido como un ejemplo paradigmático de que es posible lograr un producto de gran consumo que cumpla con creces en tres frentes críticos: salud, sabor y economía. No es una exageración decir que se ha convertido en un básico en las despensas de quienes buscan simplificar su cocina sin renunciar a la calidad y al bienestar.