La estatua de la Sirenita de Copenhague, el símbolo turístico más reconocible de la capital danesa, ha sido vandalizada, y este jueves ha aparecido pintada con los colores de la bandera rusa. La policía danesa ha abierto una investigación, pero se desconoce quién ha sido el autor de la pintada o en qué momento se ha hecho. La Sirenita, creada por el escultor Edvard Eriksen a partir de su mujer, Eline, es la encarnación de la sirena del famoso cuento de hadas La Sirenita de Hans Christian Andersen. Se instaló en el puerto de Langelinie en el año 1913, y en estos 110 ha sido vandalizada en múltiples ocasiones por varias causas.

Más de un siglo de vida ha dado para mucho, y en este tiempo, la Sirenita ha sido decapitada tres veces, le han arrancado un brazo e incluso fue volada con explosivos del pedestal de granito, además de aparecer pintada de varios colores o vestida con camisetas de fútbol, velos o una túnica del Ku Klux Klan. De ser diana principal de la ira feminista en décadas anteriores, pasó a ser usada para todo tipo de reivindicaciones políticas, desde las de movimientos okupas hasta las de grupos xenófobos.

En esta ocasión, la piedra sobre la cual se sienta la sirena ha aparecido pintada de azul, blanco y rojo, pero esta no ha sido la primera reivindicación rusa. En marzo del año pasado apareció un mensaje en referencia a Rusia. Una Z al lado de una esvástica, separadas por un signo del igual. Hay quien lo interpretó como un mensaje que equiparaba al presidente de Rusia, Vladímir Putin, con el nazismo, pero también se podía interpretar como un símbolo de simpatía hacia él, dado que la Z se llamaba "la esvástica de Putin" en algunos círculos.