Dos amigos y emprendedores catalanes fundaron en 2019 la startup Plakks para desarrollar juegos de mesa deportivos con el objetivo de ofrecer una "alternativa sostenible para jugar en familia" sin utilizar las pantallas. Nunca se habrían imaginado que el futbolín que habían fabricado llegaría hasta Qatar bajo el brazo de Leo Messi, que jugaba con los compañeros de la selección argentina en los ratos libres del Mundial del 2022. ¿Cómo lo consiguieron?

Haritz Múgica y Jordi Domínguez estudiaron respectivamente Ciencias Empresariales en la Universitat Pompeu Fabra (UPF) e Ingeniería de Diseño Industrial en ELISAVA, y decidieron unir sus conocimientos para impulsar una idea de negocio que ha obtenido un gran éxito. Las primeras versiones del futbolín, fabricado completamente con madera, las hicieron a mano en 2018, y decidieron acercarse a la escuela donde asistían los hijos de Messi para poder regalarle al futbolista una muestra y explicarle el proyecto. Lo consiguieron, y también le regalaron aquel mismo día otro futbolín al jugador uruguayo Luis Suárez. Un par de años más tarde también le hicieron llegar un nuevo juego, en una versión más perfeccionada, al argentino Papu Gómez, que compartió un vídeo de sus hijos jugando con el futbolín en casa. Así, la startup catalana consiguió poco a poco hacerse un nombre entre la élite del fútbol internacional, hasta que jugadores como Jordi Alba, Griezmann o Gerard Piqué también conocieron su futbolín.

Con la llegada del Mundial de Qatar del 2022 vieron una gran oportunidad e hicieron llegar el futbolín a varias selecciones. De nuevo, el mayor éxito lo consiguieron entre los jugadores argentinos, que en ratos de descanso aprovechaban para jugar con este futbolín. Así se puede ver en un vídeo dónde aparecen Leo Messi, Papu Gómez y Rodrigo de Paul jugando los tres con este juego de mesa catalán. Aparte del futbolín, también han fabricado otros juegos, que incluyen hockey, baloncesto,golf, escalada o salto de altura, entre otros.