Antes de una investidura siempre está la clásica ronda de consultas con el Rey, que recibe a todos los líderes parlamentarios que lo quieren en el palacio de La Zarzuela con la voluntad de proponer un candidato a la presidencia del Gobierno.
Durante estas reuniones con los líderes políticos hay una cosa que cambia aparte del interlocutor de Felipe VI, su sonrisa. En función del político que pasa por su despacho, Felipe ríe las gracias más o menos, y las fotografías son el mejor testigo. En esta última ronda el más sonreído ha sido Íñigo Errejón, que se ha llevado una buena risotada del monarca con los ojos cerrados cuando se han saludado.
Muy cerca se han quedado los líderes de los dos grandes partidos, Pedro Sánchez y Pablo Casado, a quienes el monarca ha saludado afectuosamente y con mucha complicidad en la sala de La Zarzuela.
El intercambio con Santiago Abascal ha estado marcado por una mirada de complicidad elevada por parte de Felipe VI que le ha sonreído tímidamente al líder de la extrema derecha en España. El líder de Vox, como siempre que se ve con el Rey, estaba contento de verlo y lo ha saludado muy afectuosamente.
El rostro del Rey se ha mantenido muy parecido con Pablo Iglesias, mirada cómplice y amable y sonrisa tímida. Lo que ha cambiado en esta ocasión es el interlocutor que, según dice, es republicano y no ha sido tan afectuoso, aunque para ser antimonárquico, ha sido muy amable con Felipe.
La líder de la quinta fuerza en el Congreso, Inés Arrimadas, ha recibido la clásica sonrisa de Felipe IV, fría y distante, debe ser la poca confianza, ya que es la primera vez que Arrimadas visita al Rey en la Zarzuela en una ronda de consultas, ya que antes iba Albert Rivera.
Por lo que se refiere a los catalanes, el Rey ha sido correcto con la portavoz de JxCat, Laura Borràs, la imagen, y la secuencia con vídeo, muestra a un Felipe VI y una Laura Borràs mucho cordiales. Situación muy parecida a la que ha vivido Jaume Asens, líder de los comunes, aunque en su caso, el Rey ha sonreído un poco más que con Borràs, quizás porque él investirá a Pedro Sánchez y Laura Borràs, seguramente, no.
