El flamante presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha patinado, o quizás no, asegurando que está orgulloso de todos y cada uno de los líderes del partido a la Comunidad de Madrid durante su intervención en la Junta Directiva Regional del PP de Madrid.
El patinazo de Casado no llega porque hayan sido buenos o malos presidentes o hayan hecho más o menos cosas por la ciudadanía de Madrid, sino que, en el fondo, Casado, ha dicho que está orgulloso de la corrupción dentro de su partido, y en concreto en la Comunidad de Madrid. Porque todos los presidentes de la formación en Madrid están implicados en casos de corrupción a excepción de Ángel Garrido quien hace sólo unos meses que está al cargo.
Aparte de Garrido, Alberto Ruiz-Gallardón, Esperanza Aguirre, Ignacio González y Cristina Cifuentes han tenido problemas con la justicia por corrupción. En este punto sólo hay dos posibilidades, Casado era consciente de lo que decía y está orgulloso de lo que hicieron cuatro de los últimos cinco presidentes de Madrid, o ha sido un simple patinazo y no pensaba en la corrupción del partido.