Un año más, la Filmoteca de Catalunya no cierra por vacaciones y ha decidido refrescar los cálidos días del verano con una oferta variada para los cinéfilos más sedientos. La institución con sede en el Raval de Barcelona, que gestiona el Departament de Cultura de la Generalitat, mantiene en cartel durante agosto y septiembre el ciclo Musicals, tal com sonen, que arrancó en julio, así como una exposición de fotografías y carteles de películas del director polaco Krzysztof Kieślowski, el autor de filmes ya clásicos como los que forman la Trilogía de los colores o Decálogo.
La filmoteca del Raval de Barcelona ofrece hasta septiembre un ciclo sobre musicales y una exposición sobre el director de cine polaco Krzysztof Kieślowski
El pasado 2 de julio empezó en la Filmoteca el ciclo Musicals, tal com sonen, un repaso cronológico, ecléctico y exhaustivo –una sesentena de películas– de lo mejor del género cinematográfico que más ha hecho bailar y cantar. Desde los clásicos de la meca de Hollywood que han inspirado remakes, como A Star is Born (1954), hasta la más reciente y oscarizada La La Land (2016).
En el menú del ciclo encontramos imprescindibles del cine norteamericano como An American in Paris (1951) o Grease (1978) y rarezas como One from the Heart (1981) de Francis Ford Coppola o Pennies from Heaven (1981) de Herbert Ross. Pero en la selección también hay filmes procedentes de otras latitudes como Japón (Jazz musume tanjo, 1957), Francia (Une chambre en ville, 1982) o Argentina (Sur, 1988).
Los biopics de grandes figuras de la música también están representados con el de Jerry Lee Lewis en Great Balls of Fire (1989), Amadeus (1984), Farinelli (1994) o Ray (2004), y otros filmes documentan conciertos míticos como el último de The Band en The Last Waltz (1978), de Martin Scorsese, o la música como elemento de integración política y social en La Nova Cançó (1976) de Francesc Bellmunt.
También hay un recuerdo a una de las figuras primordiales del musical que recientemente ha desaparecido, Stanley Donen. A principios de agosto se pudieron ver algunas de sus películas –como la icónica Singin' in the rain (1951)– y, hasta finales de mes, el homenaje se extiende con filmes de otras generaciones de su brillante filmografía, como Charade (1963) o Indiscreet (1958), en el ciclo El feeling de Stanley Donen.
El ciclo Musicales, tal y como suenan se podrá ver hasta el 12 de septiembre. Para consultar el programa y comprar entradas, consultad la web de la Filmoteca.
La memoria de Kieślowski
Con respecto al cine más de autor, y después del ciclo de películas suyas que se proyectaron el mes de julio, la Filmoteca acoge hasta el 29 de septiembre la exposición Krzysztof Kieślowski: Empremtes de la memòria.
Krzysztof Kieślowski (Varsovia, 1941-1996) se formó como documentalista y nunca dejó de serlo. Sus filmes a menudo estuvieron prohibidos, pero el sistema comunista no le impidió continuar.
La muestra, producida por el Museo de Cinematografía de Lodz (Muzeum Kinematografii w Łodzi) y que ahora acoge la Filmoteca de Catalunya, documenta la trayectoria artística del director de Dekalog (Decálogo) a través de una veintena de carteles de sus películas.
Este material convive con una treintena de fotografías hechas por el mismo realizador mientras estudiaba a la Escuela superior de Cine de Lodz y que provienen del Instytut Polski (el Instituto Polaco de Cultura en Madrid) y la proyección de un documental realizado por el asistente de dirección del mismo Kieślowski (I'm so so de Krzysztof Wierzbicki, 1998) y producido por la televisión danesa.
En el filme se muestra el director como un hombre modesto y con una gran curiosidad intelectual y fue grabado durante un retiro voluntario, unos meses antes de su muerte. Kieślowski responde ahí a algunas preguntas sobre su vida y sus filmes.