El Instituto Maria Espinalt, ubicado en el Poblenou de Barcelona, ha consolidado su proyecto educativo después de casi dos años de haber estrenado un nuevo y esperado edificio. El centro, creado para dar la mejor respuesta a la demanda de plazas públicas en el distrito de Sant Martí, abrió sus puertas en el curso 2016-2017 en unas construcciones modulares provisionales en la calle Llacuna. Finalmente, durante el curso 2019-2020, el instituto se pudo instalar en su edificio definitivo -en el Camí Antic de València, 82-90-, un equipamiento de 4.600 m2 financiado con 6.908.680 € por el Departament d'Educació de la Generalitat.
El conseller d'Educació, Josep Bargalló, la comisionada d'Educació, Maria Truñó, y el presidente del Consorci d’Educació de Barcelona y director general de Centres Públics, Josep Gonzàlez-Cambray, visitaron el pasado viernes el instituto. El paro de la actividad lectiva presencial durante el tercer trimestre del curso pasado, por la pandemia de la Covid-19, no permitió que se realizara entonces la visita inaugural programada para mediados del mes de marzo de 2020.
El edificio, construido por Infraestructures.cat, consta de una planta baja donde está situado el comedor, la biblioteca, un espacio de adultos, una sala denominada 'Racó del Benestar' y una sala polivalente que, entre otras actividades, se utiliza como gimnasio. En la planta primera hay las aulas de 1.º y 2.º de ESO, con un patio, un laboratorio, un aula polivalente y el aula de música. En la segunda planta están las aulas de 3.º y 4.º de ESO, con otra aula polivalente y un taller. El equipamiento se ha construido siguiendo criterios de sostenibilidad y tiene instaladas placas fotovoltaicas en las dos fachadas interiores.
El Instituto Maria Espinalt tiene 4 líneas de ESO y actualmente está escolarizando hasta 1.º de bachillerato, con 2 líneas (humanidades y científico). En total, el centro tiene 527 alumnos y 18 grupos desde 1.º de ESO en 1.º de bachillerato.
Su propuesta de bachillerato es inclusiva y da respuesta a toda clase de alumnado, tanto los que quieren orientarse a los ciclos formativos de grado superior, como los que quieren hacerlo en grados universitarios.
Foto: Departament d'Educació
Espacios globalizados y horas de trabajo autónomo
La dirección del instituto siempre ha apostado por los espacios globalizados y sin el uso de libros como hilo conductor. Así pues, el alumnado se ha convertido en el protagonista y centro del proceso de aprendizaje, teniendo por filosofía acompañar a la adolescencia y poniendo mucho esfuerzo en la educación emocional.
Se potencian las horas de trabajo autónomo donde el alumnado escoge las propuestas que quiere trabajar y los espacios donde lo quiere hacer, según los recursos que necesita. Un sistema en el cual el alumno también tiene protagonismo a la hora de valorar su trabajo, ya que se autoevalúa en un ejercicio en que dialoga con sus tutores personales.
El centro cree en el trabajo en equipo entre todos los profesionales que forman parte del claustro. El Instituto Maria Espinalt participa en programas como Cinema en curs, Enginy, Escoles per la diversitat, Escoles sostenibles y Xarxes per al Canvi, en el que es uno de los grupos motores.
Aumentar la oferta educativa
En los últimos años el Consorci d'Educació de Barcelona ha mostrado una clara línea de trabajo con el fin de aumentar la oferta educativa según las necesidades de cada distrito con nuevos centros como el Instituto Escola Eixample, el Instituto Vapor del Fil, el Instituto Escola Coves d'en Cimany, el Instituto Escola Plaça Comes, el Instituto Escola Rec Comtal, el Instituto La Sagrera Sant Andreu, el Instituto Escola Arts, el Instituto Pedralbes, la Escuela Xirinacs, la Escuela Gaia, la Escuela Anglesola, la Escuela la Flor de Maig, la Escuela Gràcia, la Escuela 9 Graons, la Escuela Auditori, la Escuela La Maquinista, el Instituto Martí Pous, el Instituto 22@, el Instituto Escola Trinitat Nova, el Instituto Escola Antaviana y el Instituto Escola El Til·ler.