El Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC) propone un interesante recorrido por el patrimonio industrial, científico y técnico, combinando una colección excepcional de objetos y unos espacios expositivos interactivos.
Inaugurado el año 1984, el mNACTEC es uno de los tres museos nacionales reconocidos por el Parlament de Catalunya y tiene como misión mostrar permanentemente la implantación y la evolución de los avances científicos y técnicos en Catalunya, su aplicación industrial y, especialmente, su implicación e incidencia social.
La sede del mNACTEC está situada en Terrassa, en uno de los edificios fabriles más emblemáticos del modernismo catalán: el Vapor Aymerich, Amat y Jover, antigua fábrica textil diseñada por el arquitecto Lluís Muncunill, construido entre 1907 y 1908 y declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) en el 2019.
Exposiciones
La exposición "La fábrica textil" muestra a los visitantes el procés productivo de la lana a través de los espacios de la antigua fábrica Vapor Aymerich, Amat y Jover. La visita incluye las antiguas carboneras, las calderas, la chimenea, la sala de la máquina de vapor y toda la maquinaria industrial relacionada con la fabricación de tejidos.
El mNACTEC presenta también una colección sorprendente de vehículos antiguos, que incluye automóviles, camiones, motores, aviones, motos y bicicletas. La muestra se complementa con la exposición "Viva Montesa", con todos los modelos de la histórica marca de motocicletas catalana Montesa.
Entre las propuestas expositivas del mNACTEC también destaca la muestra "Enérgeia", un recorrido interactivo por las diferentes fuentes de energía como motor de la actividad humana. La exposición "Todo es química" muestra como la química está presente en el mundo que nos rodea y sus aplicaciones en la vida cotidiana.
Un viaje por la historia del ordenador, desde las primeras herramientas de cálculo (5.000 a.C.) hasta la eclosión tecnológica actual, muestra una de las colecciones de ordenadores más importantes de Europa y la más completa de Catalunya.
Actualmente también se pueden visitar dos exposiciones temporales: "Catalunya, un país de ingenio e innovación", que presenta 30 aportaciones científicas y técnicas universales que han tenido su origen en tierras catalanas, y "Tesoros mNACTEC: Máquinas de escribir", un relato conceptual y visual sobre la escritura mecánica que pone el acento en la evolución tecnológica de las máquinas de escribir.
Para los más pequeños, el Museo propone la exposición interactiva "El cuerpo humano. ¿Cómo soy yo"? para descubrir el cuerpo humano desde un punto de vista interactivo y dinámico, y el espacio "Explora 0-6", dirigido a los niños de 0 a 6 años, en los que los más pequeños juegan con varios materiales y aparatos para experimentar en los ámbitos científico y técnico.
Actividades
El Museo programa a lo largo del año actividades, jornadas y visitas para acercar el patrimonio industrial, científico y técnico de Catalunya al público general, profesionales y académicos, los centros educativos y el público familiar.
Cada fin de semana se ofrecen actividades familiares para despertar el interés de los más pequeños hacia el mundo científico y tecnológico, que incluyen visitas teatralizadas, talleres, visitas guiadas o espectáculos. El primer domingo de mes el mNACTEC ofrece jornada de puertas abiertas y la entrada es gratuita.
El edificio
El edificio del mNACTEC, el Vapor Aymerich, Amat y Jover, representa una de las mejores obras de la arquitectura industrial modernista del país y la vista del tejado del edificio del Museo es una de las más emblemáticas de la ciudad de Terrassa.
Diseñada por el arquitecto Lluís Muncunill, la fábrica se empezó a construir en 1907 y fue inaugurada un año y pico más tarde. El Vapor acogía todo el proceso industrial de transformación de la lana, desde su entrada en copos hasta su salida en tejidos acabados.
El mNACTEC tiene 22.200 metros cuadrados de superficie total, de los cuales 11.000 corresponden a la antigua nave de producción, de planta rectangular, del Vapor Aymerich, Amat y Jover. Esta gran sala, donde hoy se encuentran las principales exposiciones del Museo, está cubierta por un peculiar techo en forma de dientes de sierra. Las habituales formas rectas de este tipo de techo, sin embargo, fueron reinterpretadas por el arquitecto Muncunill con 161 bóvedas catalanas, de ladrillo plano, campaniformes, las cuales se aguantan gracias a 300 columnas de hierro fundido. Estas columnas servían también como bajantes de agua y como soporte de los embarrados de transmisión, la ingeniería que transmitía la fuerza de la máquina de vapor a todas las máquinas de la fábrica.