Los campos de viñas son uno de los paisajes más habituales de Catalunya. Las viñas dan vinos diferentes en función de su proximidad al mar, a la montaña o al viento que las dobla. Catalunya es un territorio vitivinícola de tradición milenaria y, a través del enoturismo, podemos conocer la historia y la cultura catalana.
Más 300 bodegas visitables proponen experiencias para hacer una buena mezcla de patrimonio, paisaje y vinos. Conoce las doce maneras de vivir el vino en Catalunya, a través de sus denominaciones de origen (DO) y consulta todas las actividades y visitas por todo el territorio.
DOQ Priorat, excelencia vitivinícola
En el Priorat, la cultura del vino está presente en el día a día desde que un grupo de viticultores visionarios recogieron la herencia de los monjes de la Cartuja de Escaladei en el siglo XII y la convirtieron en una revolución enológica en los años 80. El resultado: bodegas artesanales y familiares que han convertido la única DO Qualificada de Catalunya en una de las grandes regiones vinícolas de Europa por su excelencia.
El celler Perinet ofrece visitas guiadas, catas e, incluso, participar en la vendimia. Es una propiedad rodeada por variedades locales como el cariñena y garnacha, así como francesas, que incluyen el Cabernet Sauvignon, el Syrah y el Merlot. Ofrece grandes vinos elaborados completamente en la tierra de origen y destinados al mercado internacional de primeras marcas.
DO MONTSANT, modernismo y vino
La DO Montsant combina la cata de los vinos con las visitas a las viñas y las majestuosas Catedrales del Vino. Son bodegas modernistas construidas por discípulos de Gaudí como Cèsar Martinell. Es el caso del de Cornudella de Montsant y el de Falset. Exporta el 50% de sus vinos: el negro con base de garnacha y cariñena y los blancos con garnacha blanca y macabeo.
Se puede visitar la Bodega Masroig, con cerca de 500 hectáreas de viña propia amparadas bajo la DO Montsant. Las experiencias enoturísticas permiten conocer de primera mano la bodega, las viñas, la vendimia y realizar un curso de cata, con reserva previa.
DO PENEDÈS, la más extensa de Catalunya
Ofrece un paisaje de interminables viñas de moscatel, parellada y macabeo que aportan al vino su alma mediterránea. Sus bodegas se concentran en torno a Vilafranca del Penedès o de Sant Sadurní d'Anoia. A través de rutas como la Miravinya saborearás sus vinos blancos aromáticos y los negros intensos.
La empresa Viemocions propone un viaje por el territorio y las viñas del Penedès de la mano del gran músico Pau Casals, visitando las bodegas que le rinden homenaje y disfrutando de los vinos que nos da la región.
DO ALELLA, de los vinos layetanos a la actualidad
Situada cerca de Barcelona, es la DO más pequeña de Catalunya y de la península Ibérica. Pero su tradición vitivinícola se remonta hasta hace 2.000 años, cuando el pueblo ibero de los layetanos empezó a elaborar vinos con pasa blanca, la variedad autóctona de la zona.
La DO Alella es la más pequeña de Catalunya y de la península Ibérica
Treinta municipios conforman actualmente la DO Alella y por ellos atraviesa una joven Ruta del Vino que permitirá al visitante vivir experiencias vinculadas a la cultura vitivinícola y la identidad del territorio: desde vendimiar, comer entre viñas con música en vivo o degustar maridajes enogastronómicos, hasta sobrevolar el paisaje en helicóptero.
DO TARRAGONA, la viña de Tàrraco
Esta DO recoge la huella que los romanos dejaron al cultivo de la viña en la Costa Daurada, en aquella época en que Tarragona era una de las ciudades más importantes del Imperio Romano y una de las grandes zonas productoras de vino. El clima suave y la proximidad con el mar producen unos vinos suaves que casan con la cocina marinera y los calçots.
En este sentido, Mas Vicenç es una bodega familiar y moderna nacida el año 2005, ubicada entre los límites de dos DO: la de Tarragona y la de Conca de Barberà. Ofrece la experiencia Walk&Wine, que permite conocer la técnica de la marcha nórdica así como las tierras donde se cultiva la uva, las variedades que se trabajan, además de maridajes gastronómicos elaborados en cada edición por un restaurante diferente del territorio. Una mañana que finaliza con la visita a las instalaciones de la bodega con una degustación de los productos de Mas Vicenç.
DO TERRA ALTA, el territorio de la garnacha blanca
Esta zona de las Tierras del Ebro cuenta con una tradición vinícola milenaria. Su variedad estrella es la garnacha blanca, que se cultiva en esta DO desde el siglo XVII y que confiere una marcada personalidad a sus vinos frescos e intensos.
La Cooperativa Agrícola Sant Josep de Bot ofrece visitas guiadas que empiezan con una salida para conocer el entorno natural de Bot y las viñas de la propiedad. Posteriormente, en la bodega, se ofrece una cata comentada de cinco vinos, con la opción de una cata de tres para los que se inician en el mundo vinícola. Y en Gandesa empieza, también la Ruta del Vino.
DO PLA DE BAGES, las tinas de piedra seca
En sus viñas protegidas por la montaña de Montserrat se encuentra un tesoro patrimonial de la viticultura catalana: las tinas de piedra seca. A través de una ruta por esta DO descubres estas construcciones que preservaban la uva una vez vendimiada, una solución ingeniosa por la lejanía de algunos cultivos y las dificultades del transporte.
Bages Terra de Vins ofrece una ruta a las tinas a pie de viña, declaradas Bien Cultural de Interés Nacional, degustando algunos de los vinos de la DO Pla de Bages. La bodega Abadenga propone, también, experiencias que incluyen la visita en las populares barracas de piedra seca diseminadas por sus fincas, la visita a la bodega de la masía del siglo XII, su museo del vino y la colección de antiguos carruajes y vehículos de transporte, además de la sala de botas, degustando el vino blanco de picapoll, la variedad autóctona y más representativa del Pla de Bages.
DO CATALUNYA, viñas omnipresentes
Esta DO comprende toda la geografía catalana y convive con el resto de las 11 denominaciones. Sus viñas se extienden por más de 400 poblaciones de toda Catalunya. En sus bodegas se puede hacer una cata de la diversidad, la tradición, la historia y la cultura de hacer vino en Catalunya.
DO COSTERS DEL SEGRE, vino de altura
Las viñas de las bodegas situadas hasta mil metros de altura conforman esta DO donde cada trago de vino te evoca un pequeño añico de esta tierra. A su alrededor se articulan propuestas como La Ruta del Vi de Lleida, que invitan al descubrimiento gastronómico, paisajístico, histórico y patrimonial.
El celler de Clos Pons, a través del enólogo Martí Magriña, tiene un bagaje vinícola que consolida la bodega como un referente de calidad dentro la DO Costers del Segre y en el ámbito internacional.
DO EMPORDÀ, de los griegos a la eternidad
La Costa Brava, el patrimonio medieval y el legado de Salvador Dalí conforman el universo de esta DO que inició la elaboración de vinos en el siglo VI a.C., en la colonia griega de Empúries. Sus vinos, marcados por el cabernet y el potente viento de la tramontana, impulsan una importante industria de tapones de corcho que funciona desde el siglo XVIII. En este sentido, por ejemplo, la experiencia "Costa Brava: ruta enogastronòmica" de la empresa Venivinum Enoturisme Conscient, permite disfrutar del vino y el paisaje de la costa de Palamós. La bodega de La Vinyeta propone, por su parte, encuentros familiares, actividades infantiles, picnics, acontecimientos i conciertos entre sus viñas.
DO CONCA DE BARBERÀ, la tierra del trepat
En esta DO, cuna del cooperativismo vitivinícola, se construyeron las bodegas modernistas llamadas Catedrales del Vino, que continúan el trabajo de elaborar vino con una variedad autóctona única en el mundo: el trepat. Un sello de identidad de las bodegas de la zona y del Monasterio de Poblet, que sigue elaborando vino.
Una experiencia muy interesante es La Ruta del Trepat, con la cual se pueden descubrir los paisajes de la Conca de Barberà, contemplar las viñas sin prisas, conocer bodegas llenas de historia y también degustar vinos y cavas con carácter único. El trepat es la variedad autóctona de la Conca de Barberà que permite elaborar vinos y cavas de gran calidad.
DO CAVA, la efervescencia del espumoso catalán
El cava o vino espumoso catalán explica una historia de una efervescencia vertiginosa iniciada en el siglo XIX por unos soñadores empeñados en perfeccionar su método de elaboración: el champenoise. Esta DO produce desde Sant Sadurní d'Anoia, bautizada como capital del cava, 245 millones de botellas el año.
El celler Llopart permite conocer de primera mano el ciclo vegetativo de la cepa y su agricultura ecológica en medio de viñas y ante una inmejorable panorámica del Penedès y de las montañas de Montserrat. El cellers Carol Vallès, por su parte, acogerán el MOST-Festival Internacional de Cinema del Vi i del Cava el próximo 10 de noviembre, y la IV edición del Mercado Gastronómico el 15 de diciembre, y también proponen brunch entre viñas, maridaje con chocolates, jamones, quesos e incluso sushi, entre otras experiencias.
¿Por dónde empezarás a disfrutar de Catalunya a través del vino?
