Para muchas personas, el verano es sinónimo de vacaciones, de fiesta, de aprovechar el tiempo de ocio para hacer actividades al aire libre o de descansar plácidamente sobre una tumbona o en el sofá. Pero a fin de que eso sea así, cada vez se tiene que estar más alerta con un factor que ya amenaza con convertirse en una incómoda compañera de viaje en esta época del año: el calor.

Salud recuerda con una original campaña los consejos a seguir ante las olas de calor, cada vez más frecuentes

¿Porque, verdad que no parece muy agradable esperar el bus a 40ºC? ¿Y estar trabajando bajo el sol inclemente de agosto? ¿Y pasar un día en la playa sin parasol y con la nevera vacía? Cualquiera de estas escenas pueden amargar el verano en cualquiera, pero hay un conjunto de recomendaciones básicas que, si se siguen, pueden aliviar esta sensación asfixiante en aquellos días en que el termómetro no hace más que subir. Son consejos básicos que el Departament de Salut ha recopilado en la campaña 'Un verano sin UFFF' y que recuerdan, por ejemplo, la importancia de hidratarse y beber agua, ventilar y mantener frescos los hogares, evitar hacer deporte y esfuerzos al aire libre a las horas centrales del día y protegerse del sol con crema solar.

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La especial incidencia al concienciar a la ciudadanía en este sentido de que hace este año a la Generalitat responde a una conclusión ya muy compartida: los efectos de las elevadas temperaturas del verano pueden considerarse tan preocupantes como el impacto de la gripe en invierno. Y hay datos que lo ratifican.

Por ejemplo, que durante el verano pasado, en el que se produjeron 2 olas de calor, se notificaran 65 casos de golpe de calor y 28 muertes por esta causa, la cifra más elevada registrada desde el 2004. Y con respecto a este verano empezado hace poco, ya hemos pasado una primera ola de calor histórica, con temperaturas nunca alcanzadas en Catalunya -como la máxima de 43,8ºC de Alcarràs, en el Segrià- y un balance de 3 casos de golpe de calor registrados en el Plan de actuación para prevenir los efectos de las olas de calor sobre la salud (POCS). Además, los servicios de urgencias hospitalarios de Catalunya aumentaron el número de visitas totales, y el teléfono 061 CatSalut Responde atendió más de 500 llamadas relacionadas con este primer calor.

Hospitales y centros de atención primaria, preparados para el verano

Los niños, pero también las personas mayores o las personas que sufren enfermedades crónicas, están especialmente expuestos a sufrir las consecuencias de un calor excesivo, como un golpe de calor o deshidratación. Pase lo que pase, sin embargo, la red sanitaria pública de salud está preparada y ha adecuado sus servicios a la actividad asistencial del verano, cuando la población a menudo se concentra en unas zonas determinadas, sobre todo en la costa".

La primera ola dejó registros históricos de temperatura, tres casos de golpe de calor y más actividad en los hospitales y centros de primaria

Así, el CatSalut ha aumentado el dispositivo de profesionales para reforzar la atención primaria y hospitalaria con hasta 503 profesionales equivalentes adicionales, la mayoría para los equipos de atención primaria. En este ámbito, las regiones sanitarias de Terres de l'Ebre, Tarragona y Girona son las que reciben la mayor parte de este incremento de personal. Con respecto a los hospitales, como cada verano, el dispositivo permite responder a cualquier actividad, siguiendo criterios clínicos. De hecho, esta adecuación funcional de los centros se adapta a las necesidades de asistencia que se produzcan, de manera que se pueda dar una respuesta adecuada y flexible en todo momento.

Además, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) cuenta este verano con 25 unidades adicionales de apoyo vital básico y adelantado, que realizarán 31.260 horas de servicio. Estas medidas amplían la cobertura en las zonas de costa, en la que durante el verano aumenta significativamente la población.