El incendio de la Ribera d'Ebre del pasado mes de junio afectó a 5.046,47 hectáreas. De estas, 4.071 eran de vegetación forestal. Los Bombers de la Generalitat tardaron 3 días en estabilizarlo y 12 a extinguirlo. En las últimas jornadas, a pesar de no haber ningún frente activo de fuego, los equipos de extinción detectaron numerosas reanudaciones, que hicieron necesaria la participación de los medios aéreos. Una racha de viento habría podido atizar las brasas y reavivar las llamas. Un dato bastante significativo: en este incendio, los Bombers llegaron a trabajar en focos secundarios generados a 5 kilómetros del frente de fuego.
En pocas palabras, Catalunya ha vivido un gran incendio forestal cuando tan sólo hacía 5 días que había empezado el verano. De hecho, el pasado 10 de junio, cuando se enfilaba el final de la primavera, ya tuvimos el primer aviso importante de aquello que nos esperaría en verano: en el Perelló, otro incendio quemó 233,42 Ha. Aunque tan solo hemos consumido un tercio del verano, ya hemos vivido tres episodios de calor intenso. Las altas temperaturas deshidratan la vegetación y la hacen muy vulnerable. Venimos de un invierno largo, cálido y seco con una campaña forestal invernal muy activa. En este sentido, hay que destacar que en el mes de enero los Bombers tuvieron que trabajar en un incendio forestal en Arties, a la Val d'Aran, que quemó 240 hectáreas, y el mes de febrero, en Sort, donde quemaban 12.
En tan solo un mes de verano, ya se ha trabajado en 1.305 incendios de vegetación, el 75% de toda la Campaña de 2018
Todo eso significa que ahora ya no hay que esperar a los meses de verano para identificar periodos de alto riesgo de incendio forestal. Con el paso de los años, hemos constatado su desestacionalización. Las campañas forestales cada vez son más largas y el cambio climático y el abandono de las tierras cultivadas contribuyen al hecho de que ahora sean más intensas.
Cambio climático
Un mes después de haber empezado la campaña forestal de este año, el pasado día 15 de junio, los Bombers de la Generalitat han trabajado en 1.305 incendios de vegetación. Hay que tener en cuenta que el año pasado, durante la Campaña Forestal de verano (entre el 15 de junio y el 15 de septiembre), los Bombers de la Generalitat trabajaron en 1.761 incendios de vegetación. En general, sin embargo, 2018 fue un año bastante húmedo hasta el mes de septiembre; una situación bien diferente de la de este año: según el servicio europeo Copernicus, este pasado mes de junio fue el más caluroso registrado nunca en todo el planeta. Una vez más, el cambio climático. Las lluvias de estos últimos días, conceden una tregua al riesgo, pero se tiene que remarcar que no ha llovido por todo el país; el riesgo continúa alto al Empordà y en las Tierras de l'Ebre, y todavía quedan dos meses de verano.
Los Bombers de la Generalitat trabajan con un sistema de red; es decir, tal como ha pasado en el último incendio de la Ribera d'Ebre, una emergencia grave en cualquier punto del país puede movilizar recursos de todas las Regiones en que están repartidos, territorialmente, los efectivos del Cuerpo. Por eso, en los pequeños incendios de vegetación en que los Bombers han ido trabajando estos días de intenso calor, la estrategia adoptada ha sido la del ataque contundente. Es decir: destinar una dotación importante de recursos, tanto humanos como de vehículos y medios aéreos, para conseguir controlar lo antes posible el incendio. De esta manera, se reduce el riesgo que significaría tener que trabajar simultáneamente en otro incendio de vegetación.
El dispositivo habitual de los Bombers de la Generalitat se refuerza cada año con la llegada del verano. Así, este año, en Catalunya hay más de 5.000 personas trabajando la lucha contra los incendios forestales, pero también en todo tipo de emergencias que se van produciendo. Los mandos del cuerpo analizan cada día los factores de riesgo, conjuntamente con los otros agentes implicados en la lucha contra el fuego. En estas reuniones operativas, los Bombers planifican las rutas aéreas de vigilancia, que también se hacen después de una tormenta eléctrica, para inspeccionar posibles incendios generados por la caída de un rayo.
Pero si el trabajo que se hace los meses de mayor riesgo de incendio forestal es importante, no lo es menos la que hace el cuerpo de Bombers fuera de esta temporada: las cremas de gestión ayudan a eliminar sotobosque, que al fin y al cabo es el que alimenta el fuego durante un incendio.
Las lluvias de los últimos días han sido irregulares; l'Empordà y las Tierras de l'Ebre continúan con un alto riesgo de incendio a causa de la sequía
La colaboración ciudadana es muy importante en la lucha contra los incendios forestales. Si hacéis actividades cerca del bosque, cuidad del entorno. Y si veis un indicio de fuego o una columna de humo, llamad al teléfono único de emergencias 112, que es gratuito y está operativo las 24 horas del día.