Comer de forma sana y equilibrada es algo que nos ayuda a todos los niveles, tanto si buscamos adelgazar, como fortalecer nuestros músculos, o simplemente tener una buena salud. Sin embargo, a veces tenemos que vigilar con según qué sustancias para que nuestro esfuerzo valga la pena, y en un nuevo estudio que se ha publicado en la revista Environmental Science & Technology, recogido por Europa Press, las sustancias químicas del plástico que están en varios productos de consumo pueden contribuir al aumento de peso y a la obesidad.
Lamentablemente el plástico nos rodea en nuestro día a día, y somos muchos los que entramos en contacto con productos de plástico a diario, principalmente con envases precisamente de productos alimenticios. Según los expertos, estos materiales pueden tener miles de sustancias químicas distintas entre ellas, y algunas de ellas llegando a afectar nuestro metabolismo, y por ende, a nuestro peso.
Productos de nuestro día a día
"Nuestros experimentos muestran que los productos de plástico habituales contienen una mezcla de sustancias que pueden ser un factor relevante e infravalorado detrás del sobrepeso y la obesidad", segura Martin Wagner, profesor asociado del Departamento de Biología de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU).
Y los productos que se han investigado no son para nada ajenos a nuestro día a día como decimos, sino que se trata de envases de productos lácteos, esponjas de cocina, botellas de bebida… en definitiva, productos que podemos encontrar en muchos lugares en nuestra vida cotidiana.
Los plásticos, en el punto de mira
Se encontraron más de 55.000 componentes químicos distintos en dichos productos, y se han identificado 629 de las sustancias. Once de ellas se conocen como sustancias químicas perturbadoras del metabolismo, dado que interfieren en los procesos metabólicos del cuerpo.
"Es muy probable que no sean los sospechosos habituales, como el bisfenol A, los causantes de estas alteraciones metabólicas. Esto significa que otras sustancias químicas del plástico, además de las que ya conocemos, podrían estar contribuyendo al sobrepeso y la obesidad", afirma Johannes Völker, primer autor del estudio, afiliado al Departamento de Biología de la NTNU.
Entre estas sustancias químicas encontramos algunas como los ftalatos y los bisfenoles, sin embargo otros y recientes estudios demuestran que hay muchas más que nos hacen desarrollar problemas en relación con nuestro metabolismo.
Un aspecto más a tener en cuenta en la lucha contra la obesidad y el sobrepeso, al que frecuentemente no prestamos demasiada atención pero que se demuestra que existe y es nocivo.