La endometriosis es una afección que se produce cuando el tejido del endometrio, que generalmente se encuentra en el interior del útero, se expande fuera de él y alcanza otras partes como los ovarios, las trompas de Falopio, la vejiga e incluso el intestino.

Afecta a aproximadamente el 10% de las mujeres entre 15 y 44 años y, entre otras cosas, produce reglas muy abundantes y dolorosas y dificultad a la hora de quedarse embarazada, como recoge este estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de Oslo.

Un diagnóstico complicado

Puede presentarse de manera diferente en las mujeres. Algunas no tienen síntomas y solo descubren la afección cuando se presenta una imposibilidad de lograr la gestación. Otras, en cambio, experimentan fuertes consecuencias.

Dado que la endometriosis es una afección progresiva, los síntomas generalmente comienzan de forma más leve y empeoran con el tiempo. Las mujeres a menudo confunden los primeros signos de endometriosis con dolor menstrual, por lo que es difícil saber si la padeces. De hecho, el diagnóstico tarda una media de 7 años en lograrse.

El perfil de las mujeres que lo sufren es el siguiente: mujeres de entre 30 o 40 años, con periodos que duran más de una semana y con más frecuencia de lo habitual, que no han dado a luz y con antecedentes familiares de la afección.

Los signos y síntomas de la endometriosis son dolor moderado a severo en los días previos y durante la menstruación, durante la ovulación, durante o después del sexo, al orinar, sangrado entre períodos, problemas digestivos como distensión abdominal, náuseas, diarrea o estreñimiento y dificultad para lograr el embarazo. El dolor de la endometriosis puede interferir con la vida cotidiana de una mujer. Puede ser lo suficientemente intenso como para que no pueda hacer ejercicio, trabajar, asistir a la escuela o participar en otras actividades.

Mujer con dolor / Unsplash
Mujer con dolor / Unsplash

Las dificultades para lograr el embarazo pueden deberse a que el tejido cicatricial y las adherencias alteran la estructura pélvica, lo que dificulta que un óvulo fertilizado llegue al útero. De hecho, el tratamiento a menudo incluye cirugía laparoscópica para eliminar este tejido y adherencias o la utilización de técnicas inseminación intrauterina y fecundación in vitro.

Origen de la enfermedad

También es importante saber que la endometriosis puede continuar afectando a las personas menopáusicas que usan terapia hormonal y a los hombres transgénero. Las posibles causas incluyen la llamada menstruación retrógrada. Este flujo menstrual inverso hace que la sangre y el tejido regresen a la cavidad pélvica, donde las células endometriales pueden adherirse a la superficie de las paredes pélvicas y los órganos reproductivos.

Otras teorías apuntan a una transformación celular. Las hormonas y otros factores pueden hacer que ciertas células se transformen en células endometriales; un trastorno del sistema inmunológico por lo que no reconoce el tejido endometrial y este crece en el lugar equivocado o una producción excesiva de estrógenos, que a su vez puede provocar la transformación celular.