La artrosis se produce debido al desgaste del cartílago de las articulaciones, generalmente en zonas del organismo como las rodillas, caderas, parte baja de la espalda, el cuello o las pequeñas articulaciones de los dedos. Al comienzo provoca molestias, pero con el tiempo puede resultar extremadamente dolorosa e incapacitante para muchas personas. Es una de las enfermedades más comunes. Los primeros síntomas suelen aparecer a partir de los 40 y la presenta aproximadamente el 50% de la población a los 60.

Además de la edad, puede influir en su aparición la herencia genética, el sobrepeso, el uso de determinados fármacos o el uso de un calzado inadecuado. No existe un tratamiento para hacerla desaparecer, pero existen recomendaciones que ayudan a controlar su progresión o a controlar sus síntomas. Entre ellas, el hecho de hacer ejercicio y el yoga puede ser muy útil. Estos son algunas de las posturas más adecuadas para mejorar.

Tadasana o postura de la montaña

De pie, con los pies separados al ancho de las caderas, los brazos separados ligeramente del cuerpo, fijar la mirada en un punto al frente, entrelazar los dedos y elevar los brazos por delante del cuerpo con las palmas de las manos hacia afuera. Cuando las manos se encuentren por encima de la cabeza, poner las palmas de las manos apuntando hacia el cielo con el cuerpo erguido y la espalda recta.

Virabhadrasana o postura del Guerrero 2

De pie, con las piernas separadas, adelantar el pie derecho mirando hacia el frente mientras que el de atrás se coloca estirado en perpendicular. Estirar los brazos paralelos al suelo con las palmas de las manos mirando hacia abajo. Doblar la pierna derecha en 90º, con la rodilla alineado con el talón. Girar la cabeza para que mire hacia el brazo que está sobre la pierna adelantada. Cambiar al otro lado.

Virabhadrasana
Virabhadrasana

Dandasana o postura del bastón

Sentado en el suelo, con las piernas juntas, estirarlas al frente mientras se mantiene la espalda recta. Presionar con los muslos hacia abajo mientras se giran uno hacia el otro. Flexionar los tobillos mientras se usa los talones para presionar.

Salabhasana o postura de la langosta 

Acostado boca abajo con los dedos entrelazados en la base de la columna, lentamente levantar el pecho, la cabeza y los brazos lo más alto que pueda, separándolos del cuerpo. Para profundizar, levantar ambas o 1 pierna a la vez.

Balasana o postura del niño

Juntar las rodillas y hundir las caderas sobre los talones. Luego, extender los brazos o dejarlos descansar junto al cuerpo, permitiendo que el torso se relaje por completo mientras cae pesadamente sobre sus muslos. Mantener esta postura durante 5 minutos.