La falta de comodidad en el puesto de trabajo y un estilo de actividad laboral itinerante, caracterizado por el uso del portátil y las tabletas, ponen en riesgo la salud. De hecho, hasta un 89% de los empleados españoles ha sufrido alguna dolencia relacionada con trabajar de forma inadecuada con estos dispositivos. Trabajar de cualquier forma, en una postura incorrecta y sin mimar el espacio de trabajo pasa factura a la salud.

Cómo prevenir alteraciones posturales

Las ayudas ergonómicas favorecen el mantenimiento de una postura correcta en el trabajo y evitan forzar ciertas partes del cuerpo. Para cada necesidad, hay una solución.

El mobiliario del espacio laboral debe contar con una silla con respaldo que ayude al trabajador a estar bien sentado y apoyado.

Hay reposamuñecas que pueden contribuir a que estas adopten una posición neutral, en lugar de permanecer reiteradamente en un ángulo forzado. Estos soportes tienen una pequeña elevación que permite que las muñecas se apoyen en ellos de forma natural mientras se maneja el ratón.

Y, del mismo modo, los reposapiés posibilitan apoyar los pies y elevar las piernas, lo que favorece la circulación sanguínea y la adopción de una postura en sedestación correcta.

Postura Espalda
Postura Espalda

Las ayudas ergonómicas favorecen el mantenimiento de una postura correcta en el trabajo

Diez consejos para crear un espacio saludable

Los consejos para trabajar en un entorno saludable son numerosos. Estos son algunos de ellos:

  • Trabajar en un lugar fijo, como un escritorio o una mesa, aumenta la disposición a adoptar una postura correcta.
  • Concienciarse de la posición adecuada en el trabajo y saber cuáles son las principales zonas de peligro: la tensión en la espalda, el cuello y las muñecas.
  • Descansar cada cierto tiempo para evitar la fatiga.
  • Utilizar ayudas ergonómicas.
  • No recurrir a inventos, como almohadas sobre las piernas para levantar la pantalla del portátil o libros para alzar el monitor del ordenador fijo. En lugar de ello, usar soportes de monitores y portátiles diseñados para tal fin.
  • No colocar los pies sobre una caja cualquiera, sino sobre un reposapiés para descansar las piernas.
  • Para preservar la salud visual, cuando no se disponga de una pantalla de TFT, utilizar un filtro de pantalla. En los monitores de última generación no es tan necesario.
  • Poner el monitor a la altura de los ojos, pero ligeramente hacia abajo respecto a este.
  • Sentarse recto, apoyándose en el respaldo de la silla y a una distancia de 55-60 centímetros frente a la pantalla, ya que situarse muy cerca puede irritar los ojos o producir cansancio visual.
  • Al escribir, emplear atriles para colocar los documentos de consulta, a fin de no realizar movimientos repetitivos todo el tiempo para acceder a la información.