Un cabello saludable es un símbolo de salud y belleza. Pero para conseguir este estado, es aconsejable llevar una alimentación sana con una variedad de nutrientes que le permitan mantener un buen crecimiento y aspecto.

Aunque es cierto que con la edad y los cambios hormonales que sufrimos en la vida el cabello puede verse afectado, lo cierto es que con una dieta rica en estas vitaminas y minerales o incluso con suplementación adicional, se puede mejorar mucho su estado. Especialmente si se ha producido mucha pérdida de cabello, como puede ocurrir después de un embarazo o tras una época de estrés o el adelgazamiento del mismo.

Vitaminas del grupo B

Las deficiencias de riboflavina, biotina, folato y vitamina B12 se han asociado con la caída del cabello, como se recoge en este estudio llevado a cabo entre expertos de Miami y Arabia Saudí. La biotina (vitamina B) es uno de los suplementos más populares para el cabello, la piel y las uñas, al igual que la vitamina B12. Las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana pueden tener deficiencias, por lo que sería aconsejable consultar con un profesional.

Vitamina C

La vitamina C es un antioxidante que tiene varias funciones importantes que pueden afectar la salud del cabello, como la síntesis de colágeno, que contiene aminoácidos necesarios para elaborar queratina, una parte de la estructura del cabello. Además, mejora la absorción del hierro, que protege el cabello del estrés oxidativo, que se ha relacionado con la caída del cabello.

Mujer cuidando su cabello / Unsplash
Mujer cuidando su cabello / Unsplash

Vitamina D

La falta de vitamina D está asociada con la caída del cabello y a día de hoy es una de las vitaminas que presenta una mayor deficiencia en la población. Se obtiene a través de los rayos del sol, ciertos alimentos como los pescados azules, los lácteos o los huevos.

Hierro

El hierro es un mineral importante para muchas funciones corporales, incluido el transporte de oxígeno a los tejidos de todo el cuerpo. La deficiencia de este mineral, que es la más común en el mundo, puede provocar anemia y pérdida de cabello, especialmente en las mujeres.  

Zinc

El zinc es un mineral importante para nuestro organismo. Contribuye a la función inmunológica, la síntesis de ADN y la cicatrización de heridas. Una deficiencia de zinc puede provocar la caída del cabello.

Omega 3

Los aceites esenciales omega 3 son beneficiosos para el cabello, porque aumentan su densidad y fortalecen el folículo piloso. Los alimentos más ricos son los pescados grasos, las nueces y la chía.