En este artículo vamos a analizar las propiedades y los beneficios de una de ellas por antonomasia. Nos referimos, cómo habrás visto en el titular de este texto, a los beneficios de la manzanilla.

 

Planta milenaria

Una planta que lleva usándose miles de años para tratar trastornos digestivos o dolencias urinarias, gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas y antiespasmódicas.

Todo un milagro de la naturaleza, con también propiedades sedantes y tranquilizantes, que también ha sido utilizada para la atención de enfermedades respiratorias como el asma, la bronquitis o la sinusitis. Antialérgica y versátil, la manzanilla puede aliviar dolores articulares y enfermedades hepáticas.

Dicho esto, ¿te parece si pasamos a analizar más en detalle cuáles son los beneficios de la manzanilla para cuerpo y mente? Allá vamos.

 

Freno para las dolencias cardiovasculares

La manzanilla, también llamada camomila, ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares. ¿Por qué? Porque al ser rica en flavonoides -un antioxidante- favorece la reducción de los triglicéridos, responsables de muchas dolencias cardíacas, bajando por tanto la presión arterial y previendo la arterioesclerosis.

manzanilla
 

Una planta que lleva usándose miles de años para tratar trastornos digestivos o dolencias urinarias, gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas y antiespasmódicas

 

Mejora el sistema digestivo

Entre los beneficios de la manzanilla también se encuentra su capacidad para mejorar el sistema digestivo, calmando los posibles calambres estomacales y ayudando al buen funcionamiento de los intestinos. De ahí que su consumo esté recomendado para atender problemas del tracto gastrointestinal como la gastritis, el síndrome del intestino irritable, la gastroenteritis y las malas digestiones.

Controla la diabetes y alivia infecciones oculares

En la lista de los beneficios de la manzanilla no podemos dejar fuera lo útil que su consumo es para controlar la diabetes, y aliviar afecciones oculares siendo un buen colirio natural y eficaz para tratar dolencias como orzuelos, ojos cansados, conjuntivitis y descongestionar los ojos.

Mantiene joven la piel

Sus capacidades también hacen que la manzanilla sea una buena aliada para mitigar los dolores menstruales y para cuidar la piel, ya que su acción antibacteriana evita su infección mientras su actividad antiinflamatoria reduce su posible inflamación. De ahí que se recomiende lavar con infusión de manzanilla las heridas superficiales, las picaduras de insectos, las irritaciones y las contusiones.

Aliada para los cuidados de la boca

Los taninos y compuestos fenólicos que contiene promueven la producción de colágeno ayudando a retrasar el envejecimiento celular. También se recomienda hacer gárgaras con manzanilla para las infecciones de la boca.

Refuerza tu sistema inmunológico

No es por tanto de extrañar que los beneficios de la manzanilla se resuman en el cuidado que hace del sistema inmunológico.

Combate el estrés y la ansiedad

A nivel mental, el consumo de la manzanilla reduce el estrés y la ansiedad, gracias a que su ingesta aumenta la producción de glicina e hipurato, los cuales actúan como relajantes nerviosos y musculares.

Asimismo, posee propiedades que favorecen la inducción del sueño dado que su componente de apigenina actúa en los receptores del cerebro para provocar somnolencia.

 

Flores secas o en bolsitas

Si analizados los beneficios de la manzanilla quieres salir de dudas respecto a cómo se prepara, te lo contamos. Ten en cuenta que la preparación de la infusión no es compleja y hay dos formas tradicionales de hacerlo: usando flores secas o bolsitas ya preparadas.

Si empleas las flores de la manzanilla, deberás hervir un vaso de agua y agregarle dos cucharadas de las flores. Posteriormente, dejarás reposar por espacio de diez minutos para después colarlas.

Y si usas bolsitas de manzanilla, hierve una taza de agua e introduce luego un sobre de manzanilla para que libere su contenido.