Para perder peso son imprescindibles tres pilares: una dieta equilibrada e individualizada en base a tus necesidades, ejercicio físico de forma regular y un descanso nocturno de calidad. Si bien muchas personas son conscientes de la necesidad de hacer dieta y moverse más, a muchas de ellas se les escapa la gran importancia que tiene el sueño para poder perder peso.

Para perder peso son imprescindibles tres pilares: dieta, ejercicio y descanso

Son varios los mecanismos por los que un sueño reparador te ayuda a adelgazar:

  • Durante el ejercicio físico se producen cambios beneficiosos en nuestro organismo que nos ayudan a mantener controlado nuestro peso. Durante la fase de sueño profundo el organismo también es capaz de producir estos cambios que actuarán sobre el peso corporal.
  • Si estamos habituados a realizar ejercicio físico y además dormimos bien, se aumenta la producción de hormona del crecimiento. Esta hormona ayuda a acelerar nuestro metabolismo y en consecuencia permite que quememos más grasas.
  • El sueño actúa como un regulador hormonal. Si no dormimos adecuadamente, las hormonas que controlan el apetito (catecolaminas) se desajustan. Esto quiere decir que podemos acabar teniendo un exceso de hormonas como por ejemplo la dopamina, que nos impulsa a comer azúcar y alimentos ricos en azúcares refinados, además de otras sustancias como el café.
  • Debes saber que este desajuste hormonal no sólo te impide bajar de peso, también te puede predisponer a sufrir otras enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial.
Descanso
Descanso

Cómo dormir adecuadamente

El insomnio puede tener muchas causas como por ejemplo la depresión, pero podemos observar que un gran número de personas que no pueden dormir bien tampoco han adquirido unos buenos hábitos de sueño.

  • Lo primero que debes tener claro, más aún si eres deportista, es que no puedes dormir menos de 7 horas, este periodo de descanso nocturno debe ser el mínimo y debes respetarlo. Si no has dormido bien, deberías ajustar al día siguiente tu entrenamiento.
  • La práctica de ejercicio físico ayuda a que nuestro cerebro esté en calma y pueda conciliar el sueño, pero no ocurre así si el ejercicio físico se realiza durante la noche. En un primer momento la práctica de deporte libera sustancias que activan y excitan a nuestro cerebro y sólo al cabo de unas horas entran en juego los mecanismos de relajación.
  • Los cambios positivos que se producen durante el sueño sólo se producen en un período de sueño profundo y nocturno. Dormir de día no es reparador y no nos aporta los mismos beneficios: el sueño diurno no sirve para perder peso.
  • Adquiere un horario para irte a dormir, pautar una rutina en los hábitos de horario facilita que nuestro cuerpo se prepare para el descanso y pueda conciliar el sueño.
  • Cena temprano y de manera moderada. Este punto es muy importante, cenar tarde y cenar en exceso predispone al insomnio y a un descanso superficial. Evita los azúcares rápidos y los platos consistentes, opta por cereales complejos, verduras y pescado.
  • No veas la televisión desde la cama o desde el dormitorio, esto crea un estado de alerta en nuestro cerebro que impide descansar adecuadamente.