Los beneficios de la naranja para la salud son numerosos, tanto si se come entera o en zumo, aunque si hay un momento del día en el que sienta mejor a nuestro organismo, ese es el del desayuno. Comer naranja en ayunas nos ayudan a recuperar los niveles de azúcar en sangre que hemos perdido durante el sueño, por lo que nos proporciona la energía necesaria para afrontar el día con la suficiente fortaleza.

Las naranjas en el desayuno estimulan la producción de diferentes sustancias cerebrales, que son las responsables de nuestro estado mental, físico y anímico. Además de la vitamina C, la más abundante en la naranja, también nos aporta una buenas y necesarias dosis de vitaminas G, B y A, potasio, magnesio, fósforo y calcio.

Muchos nutrientes y vitaminas componen la naranja

Al ser las naranjas muy ricas en ácido fólico y tiamina, nutrientes muy relevantes en la función nerviosa, ayudan a que nuestro organismo reduzca la ansiedad y el estrés, controlando nuestros nervios y haciendo que nuestro humor por las mañanas sea mejor. Nada hay mejor para empezar el día con una sonrisa que una naranja en el desayuno.

Naranjas
Naranjas

Así pues, son muchos más los beneficios de comer naranja en ayunas, como te mostramos a continuación.

Aumento de la secreción de bilis.

La naranja en ayunas provoca un aumento de la secreción de bilis, además de estimular el vaciado de la vesícula biliar, con lo que se reduce la aparición de problemas como la pesadez de estómago.

Hemoglobinización de la sangre.

La ingesta de naranjas en el desayuno contribuye a una mejor hemoglobinización de la sangre, lo que mejora su oxigenación. Esto nos ayuda a mantenernos más activos durante la jornada, a eliminar el cansancio y también a prevenir patologías como la anemia.

Mejora del tránsito intestinal y prevención del estreñimiento.

Uno de los grandes beneficios de la naranja es que nos ayuda a eliminar los desechos que hemos acumulado en nuestros intestinos durante la noche. Si bien los zumos son positivos en este aspecto, aún es mejor desayunar naranjas al natural, ya que conservan mejor la fibra y nos ayudan a movilizar los intestinos y actúan como prevención del estreñimiento.

Alivio de problemas gastrointestinales.

Si tienes problemas gastrointestinales, como gastritis o algún tipo de úlceras, unas naranjas en el desayuno te serán muy beneficiosas por su gran cantidad de antioxidantes.

Freno de la oxidación celular.

Las mismas propiedades antioxidantes que son beneficiosas para los problemas del estómago, lo son para reducir la oxidación celular, frenando la acción de otros tipos de alimentos con alto contenido en grasas, que son los principales causantes de ese proceso.

Control del peso.

Según diferente estudios, comer naranjas en el desayuno, o beber su zumo, puede llegar a disminuir hasta en un 14% el sobrepeso. Su concentración de fibras y sus componentes ácidos contribuyen a que el organismo queme de una forma natural las grasas y las calorías.