Nada como el calor del verano para practicar uno de los deportes más recomendados en cualquier época del año, la natación. Si todavía no lo sabéis, la natación se trata de uno de los deportes más completos que existen. Nos ayuda a aumentar la resistencia cardiopulmonar, a mejorar la circulación sanguínea, y desarrolla la mayoría de músculos del cuerpo, en especial brazos, espalda y hombros.

1 Controla la respiración

  • La clave de la natación se encuentra en la forma de respirar. Para ello, es fundamental aprenderse varias nociones básicas.
  • El nadador debe coger el aire fuera del agua por la boca y la nariz, no solo por una de las vías.
  • El aire se expulsa dentro del agua.
  • La inspiración es a través de la boca, mientras que la espiración debe comenzar por la nariz y acabar por la boca, de manera controlada.
  • El aire no debe expulsarlo antes de estar en disposición de efectuar una nueva inspiración.

La clave de la natación se encuentra en la forma de respirar

2 Sigue el movimiento de todo el cuerpo

Nadamos impulsando todo el cuerpo, por ello tenemos que prestar atención en coordinar todos los músculos que nos ayudan a propulsarse. Uno de los brazos tiene la función de impulsar el cuerpo e iniciar la propulsión del movimiento, por ello se tiene que evitar que el brazo 'muerto' vaya el primero o se extienda a la vez que el otro hacia delante. La natación es un movimiento orgánico, y solo siéndolo tú podrás mejorar.

Natación
Natación

3 Las piernas cumplen un importante papel

El movimiento de nuestras piernas es fundamental a la hora de incrementar el rendimiento nadando. Si nuestras piernas van más rápido que el movimiento de los brazos aumentarán la resistencia del avance y no conseguiremos ese movimiento de propulsión que pretendemos realizar. Al contrario, estaremos frenando el movimiento. Si no has estudiado los movimientos de batido de piernas para el crol, nunca mejorarás tu técnica de nado.

4 Comienza el nado en posición horizontal

Es importante revisar que estemos empleando una posición horizontal al nadar, ya que aunque parezca una tontería, muchos nadadores se desplazan con el tren inferior más hundido que el tren superior, lo que es un error. Si eres uno de ellos, o en general no mantienen la horizontalidad en el nado, se antoja necesario practicar ejercicios para lograr una posición equilibrada y mejorar la aerodinámica.

5 No salpiques demasiado, no lo necesitas

Se ha demostrado que el hecho de salpicar no beneficia nada al nado. Cuando vemos a personas nadando rápido, que más que nadar es salpicar, algo mal están haciendo, ya que esos movimientos bruscos lo único que hacen es empeorar las corrientes de succión. Para hacerlo bien necesitas ser un nadador profesional. Hasta que no lo seas, trata de excluirlo de tu rutina de natación, porque no te va a servir para nada.