Una vez ya han empezado en Barcelona las obras de prolongación de la L8 de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya con el propósito de enlazar las estaciones de Plaça d'Espanya y la de Gràcia pasando por Francesc Macià, los vecinos del entorno del parque Joan Miró han hecho oír su voz en protesta por la intención de devastar una parte de esta zona verde, el único que hay en esta parte del Eixample, para ser utilizada como zona logística de las obras y han presentado una alternativa: ocupar espacios en desuso del recinto ferial de Montjuïc, también situados en un entorno próximo. Además, recuerdan que la afectación en el parque no empezará hasta el verano del 2024 y se espera que acabe hasta finales del 2026, por lo cual consideran que "todavía hay tiempo para hacer cambios en el proyecto".

Los vecinos, aglutinados en torno a la plataforma Salvem el Parc Joan Miró, reclaman una reunión urgente con la consellera de Territori, Ester Capella, y la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, y han anunciado acciones reivindicativas para evitar que las obras afecten el parque y se considere la alternativa del espacio de la Feria, además de recordar que se ha efectuado una consulta sobre la ocupación del parque en que han participado más de 550 personas, donde solo un 1% del vecindario considera satisfactoria la propuesta hecha por las administraciones, mientras que un 89% pide buscar alternativas, preferiblemente en el espacio ferial de Montjuïc.

Por medio de un comunicado dado a conocer esta semana, los vecinos consideran que la propuesta acordada entre Govern y Ayuntamiento, por la cual se mantiene la afectación en el parque, "prioriza los intereses económicos de la Feria e incluso la movilidad de los vehículos privados contaminantes por delante del impacto a la salud física y mental del vecindario que tendrán las obras". "Generalitat y Ayuntamiento han ignorado el clamor del vecindario para salvar el único gran parque del Eixample", continúa el comunicado, que incide en el hecho de que el distrito cuenta con 2 m² de verde por habitante, "mientras la Organización Mundial de la Salud recomienda 10-15 m² por habitante".

Aunque la plataforma no se opone a la prolongación de la L8 de los FGC para conectar los ferrocarriles del Baix Llobregat con los del Vallès, considera que se tendría que desplazar la zona logística de obras en el espacio sin uso del recinto ferial, concretamente en la zona de pabellones de la calle Lleida que está previsto que se derriben en el marco de la reordenación de todo el espacio ferial de Montjuïc, y donde en el futuro se levantarán nuevos edificios de vivienda pública y equipamientos y se alargará la calle de la Guàrdia Urbana hasta conectar con la avenida Paral·lel.