La primera noche de cierre de los accesos a la cima del Turó de la Rovira de Barcelona se ha saldado con dos sancionados por saltar la valla y acceder al recinto de la batería antiaérea. Así lo ha confirmado esta mañana la concejal del distrito de Horta-Guinardó, Rosa Alarcón, que ha querido hacer una visita matinal a la zona este miércoles a primera hora y ha considerado que después de un "cierre tranquilo", la "noche también lo ha sido", aunque a partir del cierre efectivo del recinto, las decenas de turistas y curiosos que seguían llegando se fueron dispersando por la parte exterior de la valla y por zonas del parque del Guinardó.

🌕 La otra cara del cierre de los búnkeres: los turistas se dispersan por el Turó de la Rovira

Turistas sorprendidos y vecinos molestos: los búnkeres del Carmel cierran por primera vez

Ahora bien, tal como ya se veía a venir, algunas personas han saltado la valla durante la noche, un hecho que demuestra que el cierre no es insalvable para personas ágiles. La misma Alarcón lo ha admitido en un tuit donde ha señalado que la Guàrdia Urbana "solo ha multado a dos personas que habían saltado al recinto", además de señalar que había habido "un poco de turistas alrededor, pero sin fiestas ni alcohol". "Empezamos a dejar ciertos problemas del pasado", ha añadido Alarcón, en defensa de una estrategia del Ayuntamiento que depende de desincentivar a visitar el recinto arqueológico al atardecer y la noche.

Con todo, esta visión positiva de la primera noche de cierre por parte del gobierno municipal contrasta con el punto de vista de los vecinos, que han lamentado que ya la primera noche haya habido gente que haya saltado al interior del recinto. "Llevamos dos años avisando a Rosa Alarcón de que las vallas no eran la solución", han señalado vía twitter desde la Plataforma d'habitatges afectats dels 3 Turons (PHATT), que apuntan que la primera noche lo ha confirmado: "Guiris colandose y molestando al vecindario por toda la montaña". La misma entidad aporta una fotografía donde se ve a gente en la parte interior del recinto.

Hay que recordar que ya justo en el momento del cierre, el martes a las 19:30 horas, ya se empezaron a ver grupos de turistas dispersados por las proximidades del recinto de la batería antiaérea, tal como denunció el Consell Veïnal del Turó de la Rovira, que tildó con ironía el hecho de "gran éxito" y "otro acierto de la gestión" de la concejal Alarcón.