Las obras para mejorar el túnel de la Rovira empiezan este lunes e implicarán que, en la primera fase, haya cortes nocturnos del tráfico. El objetivo de la actuación es mejorar la seguridad, la eficiencia energética, renovar el pavimento, tratar las patologías estructurales, mejorar la impermeabilización y el drenaje y renovar buena parte de las instalaciones del túnel. La previsión es que las obras duren unos 12 meses y medio y la inversión prevista es de 17,4 millones de euros. En la primera fase -diciembre y enero- se harán cortes nocturnos del tráfico en sentido bajada. Esta actuación forma parte de la transformación del ámbito de la rambla del Carmel y permitirá actualizar y adaptar una infraestructura que es de 1987.
El túnel tiene una longitud de unos 1.300 metros, con la entrada sur en el barrio del Baix Guinardó y el norte en el Carmel. En la primera fase se hará limpieza, retirada de los paneles vitrificados, inspección de las patologías a lo largo del túnel, realización del escáner 3D y auditoría de las instalaciones actuales. Se prevé hacerlo en dos o tres meses.
El corte nocturno del túnel en sentido al centro ciudad será entre las 22.30 h y las 5.30 h, de domingo a jueves. La previsión del Ajuntament es que los trabajos se ejecuten en cinco fases, en las cuales se alternará el sentido ascendente y descendente en los cortes del túnel.
Mejoras en la seguridad
Las actuaciones también buscan mejorar la seguridad del túnel. Se ejecutarán tres galerías de evacuación de nueva construcción que tendrán conexión transversal entre los dos tubos, es decir, entre los dos sentidos de la marcha, el ascendiente y el descendiente.
También se renovarán las instalaciones de seguridad y de comunicación con nuevas soluciones tecnológicas. Entre las actuaciones hay un nuevo sistema de radiocomunicaciones para disponer de cobertura a las nuevas galerías de evacuación e incorporar un sistema de mensajería de emergencia a través del servicio de radiodifusión FM, la implantación de un nuevo sistema de megafonía en el túnel, la renovación de los puntos de socorro y nuevas barreras, balizas y semáforos por si hay que cerrar el túnel, entre otros.
Las obras también incluyen la renovación de todo el pavimento, que se hará con un microaglomerado ultrafino, un pavimento más resistente. También se cambia todo el alumbrado del túnel, que será con tecnología LED y se implementará un sistema integral inteligente de gestión del alumbrado. El sistema de ventilación se mantendrá, pero una vez finalizada la obra, se harán nuevas pautas de ventilación totalmente automatizadas y adaptadas en los diferentes escenarios. Se mejora la red de alimentación de energía del túnel.
Finalmente, las obras también pretenden solucionar lesiones en el túnel que comportan filtración de agua. Se hará una reparación de estas fisuras, se repararán las juntas y se renovará la impermeabilización de la infraestructura para evitar nuevas filtraciones.