El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha una línea de subvenciones para la promoción del ahorro y la eficiencia energética de establecimientos a pie de calle bajo el nombre 'Locals amb energia', una iniciativa que busca aligerar la subida de las facturas de la luz o del gas, atendiendo el agravamiento del contexto actual tanto de emergencia climática como de los incrementos de los costes energéticos. Esta línea de ayudas cuenta con un presupuesto municipal de 2 millones de euros y supondrán un máximo de 3.000 euros por local. Ya está abierto el plazo para la presentación de solicitudes y tiene como fecha límite el 31 de octubre de 2023 o hasta agotar la dotación presupuestaria.
Según ha informado el consistorio, se prevé llegar a aproximadamente 600 o 700 comercios a pie de calle, de servicios, restauración en planta baja, incluyendo establecimientos de los mercados municipales, y dirigidos especialmente a la pequeña economía de la trama urbana. Entre los gastos de inversión subvencionables se incluyen actuaciones que hacen más sostenibles y eficientes los usos energéticos de los locales, como la instalación de puertas y ventanas automáticas que eviten la pérdida del aire ya climatizado; la modificación de las puertas de acceso de la calle con instalación de sistemas de aislamiento térmico; la optimización con tecnología de alumbrado LED; sistemas de regulación y control de temperatura, consumo, y otras relativas a las del plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización del Real Decreto Ley 14/2022, de 1 de agosto.
Según el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, la intención del programa de subvenciones es "ponerse al lado de restauradores, comerciantes y ocio nocturno" entre otros sectores, en un contexto de "emergencia energética", y ha apuntado que de momento el gobierno municipal trabaja con la idea de "reeditar" estas ayudas "en el próximo mandato".
Además, la nueva Oficina de Transición Energética de Pimec, que se ha creado con la colaboración del Ayuntamiento, contará con asesoramientos sobre las medidas más eficientes a aplicar en cada caso, además de encontrar soluciones de autoconsumo fotovoltaico, aislamientos y cierres, calefacción o climatización. Así, el Ayuntamiento de Barcelona está activando colaboraciones, también con agentes privados, para transitar hacia una economía para la sostenibilidad. La eficiencia energética es un reto global y la Unión Europea ha marcado el objetivo de cero emisiones para 2050. Aparte, el consistorio cuenta con iniciativas como MES Barcelona, con inversión de placas fotovoltaicas; y promueve actuaciones para potenciar las instalaciones de autoconsumo, impulsadas conjuntamente con agentes como la Agencia de Energía de Barcelona y con el Consorcio de la Zona Franca.