La masía de Can Garcini —también conocida como Casa Garcini, Torre Garcini o Torre de la Concepción— es uno de los pocos referentes que quedan en el barrio del Guinardó de un pasado rural, con pocas edificaciones y cultivos —trigales y viñas— que ya forman parte de un pasado casi extinguido. Con todo, la masía ha sobrevivido en un entorno rodeado de pisos y todavía conserva un pequeño jardín que ha aguantado hasta la actualidad a pesar de las amenazas de derribo que estuvieron a punto de llevarse a cabo hace unos años. Propiedad del Ayuntamiento de Barcelona desde 2018, ya se ha presentado su proyecto definitivo, un casal para las personas mayores.
La finca, que los últimos años ha formado parte del circuito de arquitectura 48 Open House, contiene una edificación de planta basilical, la estructura típica de las masías catalanas, de planta baja y dos plantas piso de altura, y se organiza en tres volúmenes, con cubierta a dos aguas en el cuerpo central y plana en los laterales. En el interior, la buhardilla se habilitó como vivienda y la planta principal distribuye las habitaciones en torno a una gran sala. Las reivindicaciones vecinales consiguieron que el edificio pasara a ser propiedad municipal el año 2018, ya que anteriormente estuvo a punto de sucumbir a la piqueta inmobiliaria. La rehabilitación se suma a la anunciada hace unos días de can Miralletes, en el Camp de l'Arpa.
Proyecto del nuevo casal / AjBCN
Con torre, pozo y restos de otras edificaciones y rodeada de un jardín, la masía se encuentra limitada actualmente por una valla que da al pasaje Garcini y a la calle Xiprer. La volumetría actual de la masía, que estuvo habitada hasta el año 2010, es el resultado de varias reformas y ampliaciones realizadas a lo largo de los siglos, siendo la última reforma la realizada en los años 80 con el objetivo de subdividir la edificación en tres viviendas. Posteriormente, la finca fue vendida y la empresa propietaria solicitó una licencia para su derribo que fue prorrogada en varias ocasiones hasta que el 31 de diciembre de 2015 fue anulada.
Reivindicación vecinal
Fruto de la reivindicación vecinal para recuperar la finca para el barrio, el Ayuntamiento de Barcelona impulsó la redacción de la Modificación del Plan General del Ámbito de Can Garcini que preveía la expropiación y que fue aprobada definitivamente el 14 de abril de 2016. El 2 de marzo de 2017 la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona acordó iniciar el expediente de expropiación forzosa de la finca que, finalmente, se convirtió en un bien de dominio público, de manera que sólo quedaba pendiente definir su uso, que permitirá salvar el patrimonio y al mismo tiempo insertarlo en la vida vecinal.
El proyecto de convertir la finca en un espacio vecinal se ha concretado esta semana, una vez la concejala del distrito de Horta-Guinardó, Rosa Alarcón, ha presentado a los vecinos y a las entidades del barrio del Guinardó la propuesta ganadora del concurso para la redacción del proyecto de rehabilitación y adecuación de la finca de Can Garcini para acoger el nuevo hogar de ancianos. Se trata del proyecto que lleva por lema 'Pasaje Garcini 15' y es obra del estudio Carles Enrich Studio, S.L.P. El objetivo del concurso era disponer de una propuesta global e integral con el fin de abordar la remodelación de este futuro equipamiento.
Preservación del patrimonio
La finca objeto de la actuación está situada en la calle Xiprer 40-46, en el barrio del Guinardó, en el distrito de Horta-Guinardó, en el extremo norte de la isla delimitada por las calles Xiprer, pasaje de Garcini y calle de Escornalbou. La totalidad de la finca, incluyendo la parte edificada y los espacios exteriores, es de titularidad municipal, tiene forma de hexágono irregular y, una superficie de 1.569 m². En la presentación, que tuvo lugar el lunes, Alarcón quiso destacar que "gracias a la reivindicación vecinal, el Ayuntamiento de Barcelona da un paso adelante más para preservar patrimonio y darle un uso social para las personas mayores en el barrio del Guinardó".
Imagen virtual del futuro casal / AjBCN
Al jurado del concurso lo han integrado expertos en proyectos y diseño urbano y representantes municipales que han valorado la propuesta ganadora porque saca provecho de la masía de Can Garcini y destaca por ser muy cuidadosa con el tratamiento que se le aplica, siendo respetuosa y sensible con sus principales valores y con los elementos patrimoniales. También se ha resaltado la reutilización de materiales y su lenguaje de austeridad y simplicidad. Se ha valorado positivamente la estrategia general de la propuesta de dar valor de fachada y carácter diferencial a la medianera, integrando así las aperturas de acceso y de relación con la era y las de la celosía de cierre. La ordenación del jardín se ha hecho respondiendo a criterios claros y a una definición detallada y coherente de la vegetación.