Enfrentamiento entre la Guardia Urbana de Barcelona y un grupo de manteros en el corazón de la capital, en la plaza de Catalunya. Hacía tiempo que no se detectaba tensión entre estos vendedores irregulares y la policía de Barcelona, pero desde que el consistorio no está gobernado por Ada Colau que se ha reactivado la presión que la policía hace a los vendedores ambulantes del centro de la ciudad, recordando el mandato de Xavier Trias, donde se prestó especial atención a frenar y eliminar de Barcelona esta venta ilegal que perjudica el comercio del centro de la ciudad.

 

Una actuación con agentes de paisano para intervenir material a la salida del Metro en la zona sur de la plaza de Catalunya acabó, este fin de semana, con la intervención de agentes antidisturbios de la Guardia Urbana para evitar incidentes. Los manteros concentrados en la zona intentaron recuperar el material que agentes se querían llevar e intentaron atacarlos, hasta que agentes antidisturbios de la UREP, la Unidad de Refuerzo para las Emergencias y la Proximidad, se desplegaron en la zona con material antidisturbios y pudieron detener el enfrentamiento. En las imágenes se pueden ver miembros del colectivo de manteros acercarse a la línea policial y alguno de ellos con un cinturón en la mano. La actuación se saldó sin más incidentes, sin heridos graves y sin detenidos.

La presión del ayuntamiento de Jaume Collboni a la venta ilegal en el centro de Barcelona se enmarca en un plan, bautizado como Endreça, que busca recuperar el control del espacio público después de dos mandatos condicionados por las presiones de la alcaldesa Colau de manga ancha —aunque la policía también estaba bajo control del concejal socialista Albert Batlle—. Se han reforzado los operativos que se hacen contra la venta ambulante con más agentes. El consistorio cree que tras de estas actividades hay actividades "delictivas y mafiosas" y el objetivo es no frenar la presión.

Critican que les hagan cumplir la ley

Los manteros, sin embargo, no están de acuerdo con esta presión municipal y de la Guardia Urbana para hacer cumplir la ley sobre la venta ambulante. El Sindicato Mantero de Barcelona ha denunciado que un grupo de vendedores ambulantes ha sufrido un "nuevo" episodio de "persecución" y "humillación" por parte de la Guardia Urbana.

En el marco de esta actuación —el vídeo que acompaña esta noticia—, el sindicato critica el "modelo" de Jaume Collboni y le reprocha que sus primeras acciones hayan sido "subir el sueldo", plantear la ampliación del aeropuerto, organizar La Vuelta e incentivar un turismo que cada vez "expulsa a más vecinos" y perseguir a los manteros que "buscan sobrevivir en una ciudad cada vez más hostil". Los manteros también aseguran que la venta en la calle, como la que hacen ellos, es "consecuencia directa de una ley de extranjería injusta que obliga a los inmigrantes a residir en España tres años antes de poder acceder a un permiso de trabajo".