El grupo municipal de Junts per Barcelona ha anunciado que pedirá al gobierno de Jaume Collboni una auditoría para que analice las deficiencias de los presupuestos participativos y proponga mejoras. La concejala del grupo Victòria Alsina será la encargada de defender la proposición a la Comisión de Presidencia, Seguridad y Régimen Interno del miércoles que viene, espacio donde también reclamará recuperar algunos de los proyectos más votados que no pasaron el corte. "Los presupuestos participativos son una herramienta fundamental para apoderar a la ciudadanía en la toma de decisiones sobre los recursos públicos y acercar la administración a las necesidades reales de los barrios", ha expuesto en un comunicado. La concejala propone un plazo de tres meses para que el ejecutivo la haga y quiere que los resultados de esta auditoría sean públicos. Este mayo tuvo lugar la votación de proyectos de la última edición de los presupuestos participativos de Barcelona. Ahora, el Ayuntamiento de Barcelona se ha comprometido a ejecutar los 76 proyectos aceptados en un periodo de cuatro años, 2025-2029, del total de 239 que habían pasado a la fase final.
Alsina ha denunciado que los socialistas "tardaron meses en convocar esta edición", y que solo lo hicieron "después de la insistente presión de los grupos municipales y de las entidades vecinales". Según dice, esta demora ha provocado prisas en la implementación del proceso, con consecuencias negativas en todas sus fases. En este sentido, considera que el ejecutivo no hizo una evaluación adecuada de la edición anterior y que tampoco se han puesto sobre la mesa propuestas para mejorar el proceso participativo.
La dotación presupuestaria por distritos, "insuficiente"
Aparte, ha denunciado que la dotación presupuestaria por distritos "sigue siendo insuficiente para satisfacer las necesidades reales de los barrios, perpetuando desigualdades territoriales". Alsina, además, ve graves deficiencias técnicas del sistema de priorización de propuestas, porque "el sistema informático sufrió varias caídas por un mal dimensionado de la plataforma, dificultando la participación ciudadana", y denuncia que algunos de los proyectos ganadores estaban presupuestados en mandatos anteriores o contemplados en medidas ya existentes de este mandato.
Por todo, desde Junts per Barcelona lamentan que "muchos" de los proyectos resultantes sean "actuaciones básicas de accesibilidad y mantenimiento, que corresponden a derechos ciudadanos y no tendrían que depender de un proceso participativo para ser ejecutados." A la vez han criticado que proyectos con un gran apoyo por parte de los barceloneses hayan resultado descartados por falta de presupuesto.