Los últimos meses se han registrado más incidentes con armas blancas en la capital de Catalunya. Un efecto bautizado por el Ayuntamiento de Barcelona como la "cultura de la navaja", una costumbre exportada de países de Sudamérica, tal como aseguró el concejal de Seguridad del consistorio de Ada Colau, Albert Batlle. La preocupación de los cuerpos policiales va en aumento. Cada día se encuentran más personas con armas en la vía pública y cada vez son más frecuentes los incidentes donde personas acaban heridas por cuchilladas en la capital de Catalunya. El último caso grave conocido, este pasado fin de semana, un enfrentamiento relacionado con la salud pública entre Casuals y el clan Jodorovich acabó con dos heridos graves apuñalados en la discoteca Pacha de Barcelona. Hay que recordar también los dos asesinatos de jóvenes en Barcelona, por Mercè y la Castañada, donde fueron muertos a navajazos en plena calle.

Más patrullaje, más identificados, más armas

Para hacer frente a este problema, la Prefectura de la policía catalana ha diseñado un plan que ha puesto en marcha en Barcelona para intensificar, con inteligencia policial, las identificaciones para interceptar armas blancas y así evitar no solo la tenencia sino también su uso sobre todo en zonas de ocio nocturno. Se han iniciado patrullajes de saturación y controles de paso en estas zonas, prestando especial atención en puntos de la ciudad donde hay más denuncias.

Desde el inicio de este operativo especial, el pasado 12 de noviembre, se han hecho 1.296 denuncias por tenencia de armas blancas, un 65% más que durante el mismo periodo del 2019. Se han inspeccionado 10 locales de ocio nocturno, algunos de ellos con la Guardia Urbana, con un balance de 37 denunciados, siete detenidos y 530 personas identificadas. Con todo, desde Mossos aseguran que como hay más patrullaje y más identificaciones, por eso se encuentran más armas blancas. El conseller Elena, sobre este incremento de patrullaje, en una entrevista a Ser Catalunya, no ha querido mojarse y ha evitado responder si hay más o menos armas en la calle, pero sí que ha asegurado que "no puede ser que la gente vaya con un arma blanca por la calle".

Detectores de metales en la Guardia Urbana

La Guardia Urbana, por su parte, también puso en marcha un plan específico para luchar contra este tipo de armas cada vez más presentes en la ciudad de Barcelona. Se equiparon algunos coches patrulla con unas palas detectoras de metales con el fin de poder hacer más efectivos y ágiles los registros a las personas en la vía pública que sospechen que puedan llevar escondida algún arma blanca por la calle. Este Fin de Año, que vuelve a celebrarse la fiesta en la avenida de Maria Cristina de Barcelona, la policía de la ciudad ha diseñado un operativo donde harán controles de armas blancas con detectores de metales.