El funambulista francés Nathan Paulin ha conseguido cruzar este domingo la plaza Catalunya de Barcelona a 70 metros de altura. Lo ha hecho enfilado en un cable de acero, y solo ligado por un arnés, con el objetivo de inaugurar la 47.ª edición del festival Grec y, en concreto, el Grec Ciutat, el evento cultural trasladado a las calles de Barcelona. Paulin ha recorrido cerca de 350 metros en menos de 40 minutos, sumando la ida y la vuelta, desde la confluencia del paseo de Gràcia con la Gran Vía de las Corts Catalanes hasta el Portal de l'Ángel. El espectáculo ha captado la atención de los presentes, dejando a un público completamente impresionado.
El funambulista @NathanPaulinFil cruza Plaça Catalunya @grecfestivalbcn pic.twitter.com/lhXMfqSNRx
— David Gallach (@bcn1987) July 2, 2023
Se trata de una propuesta escénica de Les Traceurs ideada por Rachid Ouramdane, que ha ido acompañada de la banda sonora del compositor Jean-Baptiste Julien. El espectáculo, consensuado entre el Grec y los comerciantes de la zona, ha obligado a cortar el tráfico en varias calles de la zona de plaza Catalunya y, aparte de inaugurar el festival Griego 2023, también ha servido para conmemorar los 200 años del paseo de Gracia.
Nathan Paulin empezó la carrera como funambulista en el 2011. Desde entonces ha hecho espectáculos en diferentes ciudades europeas, como París, que lo han llevado a obtener diferentes récords mundiales en la disciplina. A pesar de la larga trayectoria, esta ha sido la primera actuación del funambulista en el Estado.
Inauguración del Griego 2023
El espectáculo del funambulista ha sido la segunda inauguración del festival Griego 2023, después de una accidentada función inaugural en el Teatro Grec. La lluvia obligó a suspender este viernes The Pulse, de la compañía australiana de circo Gravity & Other Myths y el Cor de Noies del Orfeó Català. El mal tiempo solo les permitió interpretar una parte del montaje, mientras el público se levantaba de las sillas, desplegando paraguas e impermeables. Para alegrar la noche, las coristas interpretaron algunas piezas a cappella en los jardines y dieron coca y cava a los asistentes que se quedaron a esperar que la lluvia se detuviera.