La Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FABV) ha querido salir al paso en la actual situación que vive Barcelona, en un contexto en que tan pronto "te dicen que estamos a un paso del apocalipsis, como el diario The Telegraph diga que Barcelona es la mejor ciudad para vivir". Por eso, la Comisión de Urbanismo de esta entidad ha fijado su punto de vista en una coyuntura en que se ha instaurado que "el urbanismo tiene que depender de los intereses económicos entendidos como los intereses de las élites económicas de la ciudad e ir en contra parece ser ir en contra de la recuperación económica y la sociedad barcelonesa".

"No compramos esta visión de la ciudad, porque Barcelona pertenece a todos los ciudadanos", se ha exclamado Camilo Ramos, responsable de la Comissio d'Urbanisme de la FAVB, en una atención a los medios de comunicación en compañía de la arquitecta y miembro de la misma comisión, Lisa Marrani, para presentar los ejes de su visión urbanística, alejada de los intereses de unas élites que Ramos ha designado con nombres y apellidos: "Gremi de la Restauració, Foment del Treball, asociaciones como Barcelona Global, el RACC o Barcelona Oberta, parte de los cuales, por cierto, este jueves mismo, han reclamado a Colau que no altere los horarios de cierre de las terrazas y, en todo caso, los alargue.

Ramos ha lamentado que se haya instaurado en Barcelona una "visión depredadora de la ciudad", en especial con respecto al "techo residencial edificable". De hecho, el principal eje de actuación urbanística que defiende la FAVB pasa por replantear el modelo de ciudad con una visión más enfocada a los barrios, razón por la cual ha verbalizado una triple petición, al ayuntamiento, al Govern y al Estado. A la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la FAVB le pide "cambiar las prioridades urbanísticas para que estén más ligadas a las realidades sociales", cosa que pasaría por la descentralización y más inversiones en los barrios con rentas más bajas. De hecho, como ha indicado Lisa Marrani, el Plan de Barrios, que podría articular estas peticiones, tiene un doble efecto, "uno positivo, porque hay más recursos, y uno negativo, porque parece que así ya se cumple con estos barrios".

 

Mensajes al Govern y el Estado

Al Govern de la Generalitat, la FAVB le pide que cumpla sus funciones en política de vivienda, porque sus inversiones en Barcelona "son mínimas". Como ejemplo, el proyecto de rehabilitación del barrio del Besòs y el Maresme, donde "Barcelona asumirá un compromiso presupuestario infinitamente mayor que la propia Generalitat". Finalmente, al Estado le ha pedido una solución a los planes de construcción de viviendas por parte del Consorcio de la Zona Franca para construir en l Marina del Prat Vermell y en los antiguos cuarteles de Sant Andreu -donde todavía está vivo el conflicto con los legionarios ocupas- "para que las viviendas pasen de ser privadas a públicas", ya que según Ramos, "es amoral que una empresa de carácter público se plantee vivienda privada en la ciudad de Barcelona".