En el plenario municipal de septiembre del Ayuntamiento de Barcelona ha tenido lugar un acto de desagravio y restitución a la exconcejala Itziar González y a la funcionaria municipal Lourdes Conesa, las dos personas que destaparon el caso de corrupción relacionado con alojamientos turísticos que al principio de este mes se ha resuelto con una sentencia condenatoria a diecisiete acusados. Ahora bien, más allá de un mensaje más o menos unánime de reconocimiento a las dos víctimas, el desagravio ha presentado una importante fisura, la del Partit dels Socialistes de Catalunya, que no sólo ha preferido no asistir al acto previo de reconocimiento, sino que también ha decidido abstenerse a las dos proposiciones debatidas en el pleno, presentadas por ERC y BComú.

Las dos propuestas se han aprobado con los votos a favor de los dos grupos que las presentaban, más JxCat y Ciudadanos y las ausencias del resto de formaciones, pero la más significativa es la de los socialistas, dado que los hechos denunciados pasaron durante el mandato del alcalde Jordi Hereu y que la misma Itziar González fue concejala de Ciutat Vella del gobierno municipal entre 2007 y 2009, ya que se presentó a las listas del PSC, aunque como independiente. El escollo principal que han señalado los socialistas es el de promover de oficio un posible acuerdo de resarcimiento patrimonial que ya ha iniciado el ayuntamiento. "Tenemos serias dudas legales que podamos pronunciarnos de oficio sobre un acuerdo de resarcimiento, porque la sentencia dice que se debe presentar a través de una demanda patrimonial contra el Ayuntamiento", ha afirmado a la concejala socialista Montserrat Ballarín ante la atónita mirada de González y Conesa, presentes en la tribuna de invitados de la sala de plenos.

A su vez, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido la actuación de oficio señalando que si produce dudas jurídicas, es porque "esto no se ha hecho nunca, porque es una situación que hasta ahora no se había dado nunca". Por eso ha considerado que con esta actuación "abrimos un camino que no se había hecho hasta ahora, porque cuando pasan cosas como esta lo que no tenemos que hacer es girar la cara." Por su parte, la portavoz de ERC, Elisenda Alamany, ha defendido la propuesta de su grupo con una dura crítica al PSC, a quien ha acusado "de eliminar los mecanismos de control" y no hacer suficiente para asegurar la transparencia de las actuaciones del consistorio. Por eso mismo ha considerado que a raíz del caso González-Conesa, la pregunta es si "el Ayuntamiento está ahora más o menos protegido ante las malas prácticas y si tenemos más garantías ahora de lo que hace quince años". "Desgraciadamente -ha añadido Alamany- los datos confirman que este gobierno tiene mucho camino por recorrer".

 

Aplauso final

En todo caso, y a pesar de las fisuras e incluso las caras largas de las dos alertadoras durante las intervenciones del PSC, las dos propuestas han sido aprobadas, hecho que se ha celebrado con los grupos que han votado a favor aplaudiendo de pie y en dirección a la tribuna de invitados, donde Itziar González y Lourdes Conesa, visiblemente emocionadas, han agradecido un acto de reparación que, en el mejor de los casos, llega con quince años de retraso.