Se conoce con el anglicismo 'urban sketching' lo que también podemos denominar como dibujo urbano, es decir, el trabajo de artistas gráficos que plasman en su cuaderno estampas de la ciudad casi atrapadas al vuelo, razón por la cual también se les conoce como dibujantes in situ. Aunque parezca paradójico, este arte urbano no está casado con el asfalto, sino que también puede subir a la montaña para fijar, a base de dibujos, entornos más rurales o forestales. Y eso es lo que pasa en el libro Estimada Collserola, la última entrega de la serie Carnet de voyage de libros ilustrados sobre Barcelona, que esta vez va a la sierra que rodea la ciudad para descubrirnos sus secretos.

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Doble página dedicada a las vistas sobre Barcelona, donde se puede ver buena parte de la ciudad y, en días muy claros, incluso la silueta recortada de Mallorca / Foto: AjBCN

Editado conjuntamente por el Ayuntamiento de Barcelona y el Parque Natural de Collserola, el libro plantea un recorrido por la sierra de Collserola de la mano de los dibujos y observaciones del ilustrador Raúl Deano (l'Hospitalet de Llobregat, 1978), que ofrece una mirada poliédrica de la sierra, es decir, teniendo en cuenta no solo su paisaje y riqueza natural y su flora y fauna, que también, sino también la huella humana, desde las ermitas -la de la Salut, la de Sant Medir...- hasta instalaciones industriales, como la Cementera Samson, pasando por vestigios como los restos del Gran Casino de l'Arrabassada o el túnel del Mina-Grott.

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En la finca de Can Calopa de Dalt está la viña donde se elaboran los únicos vinos de Barcelona / Foto: AjBCN

Y es que Collserola es a la vez la montaña que rodea Barcelona y la que conecta la ciudad con los municipios del entorno: Esplugues de Llobregat, Sant Just Desvern, Sant Feliu de Llobregat, Molins de Rei, Sant Cugat del Vallès, Cerdanyola del Vallès y Montcada i Reixac, y por eso mismo, Deano ofrece una vista global no encorsetada en Barcelona y su vertiente de montaña y que ofrece un resumen de datos de todo lo que incluyen sus 8.170 hectáreas, como 225 masías, 18 ermitas, 17 equipamientos educativos, 5 áreas de ocio o 14 miradores.

7 millones de árboles y 3 pantanos

Todavía más, el mismo libro nos informa de que en Collserola hay siete millones de árboles, 5.500 especies de flora y fauna y hasta 3 pantanos -el de Vallvidrera (Barcelona), el de Can Borrell (Sant Cugat del Vallès), y la Bassa Gran de Can Coll (Cerdanyola del Vallès)-. Y por si no es suficiente, la obra nos descubre las explotaciones agrarias de la montaña, las fuentes que encontramos, sorpresas como el viaducto de Can Ribes e incluso las masías okpadas y autogestionadas. Todo ello, una obra que, entre ilustración e ilustración, nos acerca más a una montaña que a menudo percibimos demasiado alejada.