La guerra de los cruceros parece a punto de estallar en Barcelona. Si este martes por la mañana la patronal Foment del Treball ha hecho público un duro manifiesto donde tildaba "de ocurrencia" que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, defienda la necesidad de limitar el número de cruceros que atracan en el puerto de Barcelona, esta ha dado a conocer que también hoy mismo ha dirigido tres cartas al president de la Generalitat, Pere Aragonès, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez y el presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, para crear una mesa de trabajo para abordar la limitación de cruceros en la capital catalana.

Según ha avanzado Europa Press, en las misivas, Colau pide una regulación "clara y precisa" de los cruceros y expone su preocupación por su incremento: "Este mes de mayo estamos viviendo una realidad del todo insostenible". De hecho, Colau se muestra preocupada por la masificación turística y el impacto medioambiental del turismo de cruceros y apunta que es "imprescindible hacer frente en la situación con una regulación que limite la actividad", ante "datos de crecimiento" que, según su opinión, "son alarmantes" y por eso pone como ejemplo la regulación implementada en las Illes Balears, que ha impuesto un tope de tres cruceros al día en el puerto de Palma.

De hecho, este mismo martes por la mañana, en declaraciones a 'La mañana de Catalunya Radio', Colau se ha referido directamente al tope de tres cruceros al día que se ha puesto en las Illes Balears. "Podría ser un referente", ha afirmado. Además, ha señalado que en el anterior mandato ya se dio un primer paso de ordenamiento de la actividad de cruceros concentrando las terminales al Moll Adossat, alejado del centro de la ciudad, y ahora ha sostenido que hay que ir más allá, ya que los datos de crecimiento son alarmantes.

Toque de atención de Foment

Precisamente, este mismo martes la Comisión de Turismo de Foment del Treball ha dado a conocer este martes un manifiesto con un mensaje claro y conciso dirigido a la alcaldesa: "Deje de ir contra el sector turístico". La gota que ha colmado el vaso para Foment ha sido lo que tildan de "la última ocurrencia de la alcaldesa de Barcelona", que es la de "querer limitar los cruceros en nuestro puerto porque generan polución y molestias en la ciudad". Ante esta situación, la comisión de turismo ha apuntado que todas las partes implicadas tienen que consensuar un modelo turístico que pase por la sostenibilidad, pero aclarando que desde la patronal están "cansados de debates poco profundos y de mantras que se han generado que son totalmente falsos", en especial con respecto a la reducción de cruceros.