En Badalona todo aquello que queda por encima de la B-20 forma una realidad bastante diferente de lo que queda por debajo. En un espacio de transición al parque de la Serralada de Marina, coronado por el inmenso edificio del Hospital Germans Trias i Pujol -popularmente conocido como Can Ruti-, se alzan los barrios del Canyet y Bonavista, comunicados con Badalona por dos carreteras, la del Canyet, que enlaza con la de la Vallensana y se enfila por la montaña hasta Montcada i Reixac, y la de Can Ruti, que lleva hasta el centro hospitalario. La zona contrasta con el núcleo urbano de esta ciudad del Barcelonès porque está rodeada de colinas y bosques de alto contenido natural y patrimonial, incluido un poblado ibérico, que, a causa de un proyecto urbanístico que prevé la construcción de una carretera, corren peligro.

Tal como apareció publicado en el Butlletí Oficial de la Província de Barcelona (BOPB) con fecha del 10 de noviembre de 2022, el Ayuntamiento de Badalona aprobó el llamado 'Projecte d’urbanització del Pla parcial del sector el Canyet', promovido y financiado por la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), que con un presupuesto de 5,3 millones de euros prevé levantar nuevos edificios de viviendas en la zona próxima a la masía de Can Ferrater y construir una nueva carretera que conectaría la pista de atletismo Paco Aguila, junto a la carretera del Canyet, hasta la de Can Ruti, donde conectaría en una rotonda ya existente, pasando por el medio del pulmón verde de estos barrios y amenazando la zona de influencia del poblado ibérico del Turó d'en Boscà, pendiente de excavación, además de destruir minas de agua históricas y patrimoniales.

La carretera prevista pasaría justo por el medio de este entorno natural / Foto: Carlos Baglietto

Ante esta situación, vecinos, ecologistas y defensores del patrimonio han lanzado un grito de alarma por lo que creen que es una grave amenaza para un entorno verde muy querido por los habitantes de los barrios adyacentes, además de plantear batalla en el Ayuntamiento de Badalona por la vía de la presentación de alegaciones contra un proyecto aprobado por el consistorio en la recta final de un mandato bastante convulso por los continuos cambios en la alcaldía. Francesc Alfambra, miembro del colectivo Els Verds de Badalona, detalla a elNacional.cat que este proyecto se aprobó en 2007 pero quedó parado por el estallido de la burbuja inmobiliaria y ahora ha sido rescatado.

 

"Es un proyecto fundamentado en un plan general metropolitano que es obsoleto, desfasado y que no se aviene a las sensibilidades actuales de planeamiento urbanístico y lucha contra el cambio climático", apunta Alfambra, que sostiene que la carretera es "innecesaria y desproporcionada", ya que supondrá un tercer enlace de dos carreteras que ya se conectan por la B-20 y por la circunvalación de todo el ámbito hospitalario. Además, el ecologista apunta que hay "una cierta inmoralidad en el hecho de que detrás esté la SAREB", y más en un contexto en que en Badalona hay "8.000 pisos vacíos". "Es una operación urbanística totalmente innecesaria para el barrio", insiste.

El Turó d'en Boscà, en peligro

Según detalla el historiador Francesc Palacio, toda esta operación urbanística puede afectar al poblado ibérico del Turó d'en Boscà, datado entre los siglos IV a I antes de Cristo y que forma parte de "un conjunto más extenso que va desde el Turó de la Rovira en Barcelona hasta Burriac en Cabrera y que va siguiendo de colina en colina por la costa". El del Turó d'en Boscà puede ser uno de los más importantes, pero también es de los más desconocidos, porque solo ha sido excavado parcialmente. El poblado está declarado Bien Cultural de Interés Nacional, pero acarrea un problema, "solo está excavada una parte", la que da a mar.

La última excavación del poblado layetano del Turó d'en Boscà fue a finales de los años ochenta del siglo pasado / Foto: Carlos Baglietto
El Turó d'en Boscà tiene unas condiciones de mantenimiento "negligentes", según los vecinos / Foto: Carlos Baglietto

De hecho, a pesar del nivel de protección de que dispone actualmente, una parte se ha perdido para siempre por la acción de una cantera que estuvo en funcionamiento hasta los años 70, y la última excavación fue en 1988. Palacios alerta que "se ha podido interpretar de que por la forma que tienen las murallas continuaría el poblado en dirección al próximo Turó d'en Folc" y por eso apunta que como no se sabe "el alcance de todo el yacimiento, no se sabe si la carretera lo podría afectar" y por eso reclama que primero se plantee si "la carretera es o no necesaria", y en caso de que lo sea, se haga primero "una excavación arqueológica preventiva".

El pulmón verde de los barrios

Aparte de los restos layetanos que pueda contener, toda la zona boscosa que quedaría estropeada por la carretera es "el pulmón de los barrios del Canyet y Bonavista", según apunta uno de los vecinos de la zona, Marçal Font, que reivindica el "valor patrimonial y como espacio natural de estos bosques", que "forman parte del área de transición del parque natural de la Serralada de Marina y pasa por zonas de alta expectativa arqueológica". Además, recuerda que la zona cuenta con una importante fauna y flora que configura "un espacio prácticamente virgen que se tiene que respetar".

Esta pista de arena junto a una zona deportiva se convertiría en una carretera, según el proyecto financiado por la SAREB / Foto: Carlos Baglietto
La mina del Torrent de can Carabassa podría quedar muy estropeada con la construcción de la carretera / Els Verds Badalona

"Es el espacio donde la gente sale a correr, pasear o aprender a ir en bicicleta", insiste Font, que apunta que desde el Ayuntamiento de Badalona no se hace ningún tipo de actuaciones de parques y jardines y que los mismos vecinos se han ocupado a menudo del mantenimiento, con acciones como la que les llevó a llenar "cuatro camiones de desperdicios de un solar del Torrent de la Carabassa". "El Ayuntamiento es el responsable pero hay una negligencia absoluta tanto en patrimonio como en espacios naturales", apunta con cierta indignación.

Proyecto de la carretera, que atraviesa la zona boscosa. El poblado ibérico excavado queda a la derecha del nuevo vial, pero la incógnita es saber hasta dónde puede llegar todo el yacimiento

Como añade Alfambra, aunque la zona "no es parque natural, lo tendría que ser, porque es un bosque extraordinario con un robledal histórico en el Torrent de la Carabassa" y además, hay varias minas de agua históricas porque "todas las masías de la zona contaban con pozos y minas para regar los campos". Para el ecologista, la carretera impactaría sobre toda la zona con un proyecto "totalmente innecesario" a partir de una política de "proyección de infraestructuras viarias destinadas al vehículo privado a motor, que es del siglo pasado, obsoleta y fuera de lugar".

Paro del proyecto

Tanto el colectivo Els Verds como los vecinos ya han entregado alegaciones a todo el proyecto, apuntando entre otras cuestiones "a los incumplimientos de normativas de protección ambiental y patrimonial" y recordando que en la actual situación de emergencia climática ha quedado demostrado que "los grandes proyectos urbanísticos, energéticos y ambientales" se tienen que hacer con una "sensibilidad de lucha contra el cambio climático que aquí no aparece por ningún sitio". Por todo ello, vecinos y defensores del patrimonio histórico y natural reclaman que el gobierno municipal de Badalona frene un proyecto que, según apuntan los vecinos, ha sido repescado "con puro interés especulativo urbanístico" pocos meses antes de las elecciones municipales.