"¿Mamá, cuánto falta?", pregunta un niño en la estación de Sants en Barcelona. La clásica pregunta que hacen los niños cuando creen que hace demasiado tiempo que esperan, en este caso, está justificada. Son poco más de las nueve de la noche, y centenares de pasajeros se aglomeran en la estación a la espera de que se reanude la circulación de la alta velocidad entre Barcelona y Madrid, que lleva parada desde las tres y media de la tarde a causa de la avería en una catenaria de Guadalajara. La megafonía informa de la incidencia, e indica a los pasajeros que, "para más información" contacten con las operadoras correspondientes. Y eso intentan los afectados, que forman colas interminables delante de los diferentes mostradores, y llaman insistentemente por teléfono a las operadoras de sus trenes, que incluyen Renfe, Iryo y Ouigo.

Los pasajeros denuncian la falta de información de Renfe

La pantalla que informa de las salidas recoge trenes previstos desde las 17 h y hasta las 21 h, todos ellos acompañados de la palabra "demorado" como única estimación de próxima salida. Mariano, un joven de Toledo que se encuentra cerca de la entrada al control de seguridad, es uno de los que espera que se reanude la circulación. Después de más tres horas esperando, ya se lo toma con filosofía, y hace bromas con los amigos que lo acompañan. Sin embargo, todos denuncian que la hora de salida se ha retrasado múltiples veces, y que no saben hasta cuándo tendrán que esperar. "Renfe no nos ha informado de nada", lamentan en declaraciones en ElNacional.cat

Ainoa hace menos tiempo que ha llegado a Sants, porque su tren era el de las 21 horas, pero en su caso, le ha llegado un correo informando de que se ha suprimido, sin dar más detalles. Renfe ha garantizado que todos los pasajeros afectados podrán cambiar el billete o pedir el retorno del importe sin ningún coste adicional, y así, Ainoa se ha puesto a hacer cola junto con decenas de personas más para poder gestionar con el servicio de atención de Renfe una solución. Con todo, se muestra resignada y admite que si esta noche no consigue salir, volverá a casa y viajará mañana.

La joven que hace la cola delante de Ainoa se gira al oír que el tren de las 21 h se ha cancelado. Se llama Maria y es madrileña, y tiene que volver a casa después de un viaje de trabajo en Barcelona. Se queja de que ella no ha recibido ningún correo de Renfe informando de la suspensión, y lamenta que por mucho que llame a la operadora, nadie responde. Además, no tiene la opción de volver a casa y no ve posible pasar una noche más en un hotel. "Los alojamientos por la zona están carísimos", afirma.

Se reanuda la circulación, pero muchos trenes quedan suprimidos

Hacia las nueve y cuarto, la megafonía informa de que "de forma inminente" saldrá un AVE por la vía 6. Se trata de los trenes que estaban pendientes de partir desde las cinco o seis de la tarde, y aparentemente, los pasajeros pasan el control de seguridad para encaminarse, finalmente, hacia el convoy. Los rumores en la estación aseguran que seguirán saliendo trenes a lo largo de la madrugada, pero los ánimos empiezan a decaer cuando, en la pantalla, muchos de los trenes "demorados", pasan a ser "suprimidos". Poco después, un trabajador de Renfe informa a través de un megáfono que "los trenes de las 7, las 8, las 9, y las 9:25, quedan suspendidos". Teniendo en cuenta la cantidad de personas que llenan la estación, este mensaje en megáfono lo escucha tan solo un grupo reducido de personas. Sobre las nueve y media, Adif informa a través de las redes sociales de que la incidencia en Guadalajara se ha solucionado, pero en la estación de Sants, la megafonía sigue informando de la avería.