A partir del fin de semana no se podrá fumar en cuatro playas de la ciudad de Barcelona: Sant Miquel, Somorrostro, Nova Icària y Nova Mar Bella. Este sábado 29 de mayo se da el pistoletazo de salida a la temporada alta de baño en las playas barcelonesas con nuevas medidas.

La prohibición es una prueba piloto que se anunció el pasado febrero llamada Platges sense Fum. La iniciativa responde a dos objetivos: proteger la salud de la ciudadanía y el medio ambiente, según ha recogido la ACN. Durante todo el verano las playas escogidas estarán libres de humo y de colillas en la arena.

La prueba persigue alejar a los colectivos vulnerables como los niños, las mujeres embarazadas o las personas mayores del humo del tabaco. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el humo que aspiran los fumadores pasivos causa 1,2 millones de muertes al año.

Por otra parte, la nueva medida antitabaco acabaría no solo con el humo indeseado sino con los restos de los paquetes y las colillas que quedan en las playas, las cuales, según el Ajuntament, liberan residuos que acaban filtrándose a la alimentación de las personas.

Informadora del Ayuntamiento de Barcelona /ACNUna informadora del Ajuntament de Barcelona conversación con un usuario de la playa / ACN

Una restricción precaria

Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática del Ajuntament de Barcelona, ha reconocido que la normativa actual no permite al consistorio aplicar un régimen sancionador que acompañe la nueva prohibición. Así pues, si alguien fuma en las playas, no será multado hasta que no desobedezca una indicación por parte de un agente de la Guardia Urbana. Solo en el caso de no hacer caso de las indicaciones de un agente se podrá sancionar a los fumadores.

Aunque el Ajuntament tiene muy poca capacidad sancionadora Badia ha apuntado que la prueba hará mucha pedagogía. El concejal ha asegurado que la intención es multar "el mínimo posible", según informa la ACN. Para promover el aspecto pedagógico de la medida el consistorio pondrá en marcha una campaña informativa para visibilizar la nueva norma y hacerla accesible a los usuarios.

Si la prueba piloto funciona, el Ayuntamiento prevé extender la restricción al resto de playas de la ciudad e, incluso, a otros espacios del municipio.

 

Imagen principal: Playa de Nova Icària, una de las cuatro seleccionadas para la prueba de Playas sin Humos / ACN