En la ciudad de Barcelona hay muchos miradores, normalmente orientados hacia el mar. Menos numerosos son los orientados hacia el Vallès, que se deben buscar en las cimas de Collserola, a los cuales ya se puede añadir desde este pasado fin de semana el nuevo espacio público situado en el entorno de las calles de Sant Feliu de Codines y Prats de Rei, en el barrio de Torre Baró (distrito de Nou Barris). Este nuevo mirador se sitúa en un descampado que hasta esta reurbanización se utilizaba como aparcamiento de vehículos, lo que supone que a cambio del nuevo espacio verde se han perdido varias plazas no reguladas de aparcamiento.
Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona, este nuevo espacio, anunciado hace un año e impulsado por el Pla de Barris, forma parte de una estrategia de intervención en la zona que persigue un triple objetivo: ganar nuevos espacios de estancia, generar zonas de aparcamiento y reurbanizar las calles para mejorar la vialidad y la seguridad. El proyecto de remodelación ha transformado un entorno de 2.010 m² de superficie y de carácter forestal, por la proximidad que tiene a Collserola, en un rincón emblemático del barrio de Torre Baró, con una actuación que no ha modificado la topografía, sino que ha tenido un carácter renaturalizador, con el fin de preservar el entorno y también mejorarlo y ordenarlo.
La obra, que ha supuesto una inversión de 713.854 euros financiados por el Pla de Barris, ha consistido en adecuar y ampliar los espacios previstos para el estacionamiento de vehículos de la calle Prats de Rei, conservando su carácter naturalizado y al mismo tiempo regularizando el espacio. Esta calle, fuera de las zonas habilitadas para aparcar vehículos, ha pasado a ser urbanizada en plataforma única, de manera que se asegura la movilidad de las personas, evitando el estacionamiento de vehículos fuera de las zonas habilitadas. También se ha generado una nueva plaza en el entorno, lo que aumenta los espacios de zona de estancia y paseo, así como los espacios al aire libre para actividades comunitarias.
Con la actuación se ha introducido nuevo arbolado, más espacios verdes, mobiliario urbano y alumbrado público, y se ha mejorado la red de drenaje, respetando el entorno limítrofe con Collserola. El proyecto ha contribuido a revertir el proceso de degradación en el que habían entrado los taludes y las plataformas de este entorno, y ahora ya se encuentran totalmente recuperados y estabilizados. Esta acción del Pla de Barris es la primera pieza de una estrategia de mejora del espacio público en Torre Baró, en concreto en el eje de las calles Sant Feliu de Codines y Castell d’Argençola. Esta estrategia pretende ganar nuevos espacios para usos comunitarios, generar zonas de aparcamiento ordenado, y dar continuidad a la reurbanización de Sant Feliu de Codines desde el Campillo de la Virgen, con el fin de garantizar una movilidad mejor y más segura en el barrio, tanto a pie como en transporte público o en vehículo privado.
