El Ayuntamiento de Barcelona ha vetado las terrazas en las aceras que rodean el templo de la Sagrada Familia, con la finalidad de garantizar la circulación de los peatones y aclarar los entornos del monumento, que anualmente visitan a unos diez millones de turistas.
Según ha informado el consistorio en un comunicado, la comisión de gobierno del Ayuntamiento ha aprobado la ordenación del entorno de la Sagrada Familia para impedir la instalación de terrazas en las aceras del perímetro del templo y en los chaflanes de los cuatro cruces, excepto el de Sardenya/Provença.
Con el objetivo de "resolver las disfunciones provocadas por el uso intensivo del espacio público" por parte de los visitantes de la Sagrada Familia, según el consistorio, se reducirá en un tercio el número de mesas instaladas en la zona, que pasarán de 89 a 56, con 224 sillas enfrente de las 336 actuales.
Plataformas desmontables
La ordenación aprobada por el Ayuntamiento prevé ampliar puntualmente las aceras del perímetro de la Sagrada Familia con plataformas desmontables y obliga a dejar libres 4,5 metros de acera en los tramos que forman parte de la ruta de las paradas de autocares que están habilitadas en la avenida Diagonal, así como las calles Provenza y Mallorca, delante del templo.
AjBCN
En el resto de zonas próximas a la Sagrada Familia -donde hay 49 locales con terraza, especialmente concentrados entre las calles Sardenya, Mallorca y València-, la instalación de terrazas se regirá por los parámetros estándares acordados por la normativa municipal.
El mes de mayo próximo, el Ayuntamiento de Barcelona instalará seis plataformas desmontables en la calle Sardenya para ubicar algunas de las terrazas del entorno de la Sagrada Familia, que tendrá un coste de 91.694 euros que se pagarán con los fondos recaudados con el impuesto sobre estancias en establecimientos turísticos.
La instalación de estas plataformas desmontables, que ocuparán la zona de estacionamiento de vehículos, permitirá ganar un 30% de espacio para el uso de los peatones.
Recurso a la sentencia contra la ordenación singular de la calle de Blai
Asimismo, el Ayuntamiento ha interpuesto un recurso de apelación contra la sentencia que anula la Ordenación Singular de terrazas de la calle de Blai, en el barrio del Poble-sec, al considerar que su aplicación busca el equilibrio entre el uso privado del espacio público y el derecho al descanso de los vecinos.
La finalidad de las ordenaciones singulares previstas en la Ordenanza de Terrazas es, según el Ayuntamiento, garantizar la convivencia y el equilibrio entre la oferta de restauración y la vecindad, razón por la cual se elaboró una normativa específica para la calle de Blai, garantizando tantos los derechos de los restauradores como los de los vecinos. Y para hacerlo, condiciones concretas como la reducción de horarios es una herramienta que lo facilita.
El consistorio considera totalmente justificada esta reducción horaria debido a que la configuración de esta calle genera un impacto acústico muy superior a lo que pueden tener otras calles más anchas de la ciudad.