El estudio preliminar sobre la caída de una palmera en el Raval que mató a una chica este jueves por la tarde no ha podido aclarar todavía las causas del accidente. Según el consistorio, esta palmera datilera tenía tres posibles afecciones, pero ninguna de ellas lo bastante "determinante" como para causar la caída. Así, sufría estrés hídrico, como la mayoría de los árboles de la ciudad, tenía un estrechamiento en la parte alta del tronco, pero por debajo del nivel de riesgo, y un nido de cotorras, pero no de un gran peso. El Ayuntamiento revisó la palmera en marzo después de quejas vecinales, sin embargo, no encontró ninguna "anomalía determinante". También había sido revisada en noviembre del 2020 y en noviembre del 2021 sin encontrar ninguna incidencia grave.

En todo caso, tal como destaca la ACN, desde el 2014 no se planta ninguna palmera datilera en la capital catalana, y se da el caso de que en 2020 una palmera de la misma especie también cayó y mató a un hombre en el Parc de la Ciutadella.

Factores de riesgo de caída

Como consecuencia del accidente, el Ayuntamiento ha acogido este viernes una reunión con representantes del gobierno, la Guàrdia Urbana, Bombers, responsables de Parcs i Jardins y técnicos para evaluar la situación y las posibles causas del siniestro. En una rueda de prensa posterior, la alcaldesa accidental, Maria Eugènia Gay, ha explicado que se ha acordado abrir un expediente informativo para hacer seguimiento de todas las actuaciones vinculadas al caso, así como pedir un informe independiente para analizar las causas de la caída. De momento, ha dicho Gay, se ha ordenado una revisión "adicional" de las palmeras con características similares a la que cayó.

El gerente del Institut Municipal de Parcs i Jardins, Francesc Jiménez, el primer informe preliminar hecho de urgencia, apunta tres factores que podrían "concurrir" con la caída "repentina": el estrés hídrico, un ligero estrechamiento en la parte alta de la palmera y la existencia de un nido de cotorras. Sin embargo, Jiménez ha dejado claro que la última vez que se revisó la palmera no se vio ningún tipo de alteración y ninguno de los tres factores de riesgo que ha detallado "hacen pensar que fuera el motivo de la caída". "No hay un factor determinante clarísimo", ha admitido.

La palmera, fuera del "radar" de peligro

Según han explicado Jiménez y Joan Guitart, jefe de gestión del arbolado de Parcs i Jardins, y recoge el ACN, se trataba de una palmera datilera de entre 8 y 15 metros de altura y la fractura se produjo a los seis metros. El árbol no tenía ningún defecto o alteración importante y no estaba en el radar del grupo de palmeras más controlado. Como consecuencia del accidente del 2020, el consistorio modificó el plan de riesgo del arbolado de las palmeras datileras y determinó un grupo de 58 palmeras de este tipo que por sus características se revisan anualmente mediante un test de oscilación y un registrógrafo. La palmera de la calle Joaquín Costa, sin embargo, no era ninguna de estas 58 y, por lo tanto, era revisada con menos frecuencia.

En su caso concreto, la palmera caída el jueves fue podada por última vez en noviembre del 2020 y el último test de oscilación fue el año 2021. Con este test se vio que había un estrechamiento del tronco, pero no era "grave" y el comportamiento era "correcto", según Joan Guitart.

Después de este test, en marzo del 2023 un vecino trasladó una queja al Ayuntamiento en relación con la palmera, que estaba más inclinada. La queja se trasladó el 14 de marzo y diez días después, el 24, se hizo una revisión visual en la cual no se detectó "ninguna anomalía evidente" y se cerró la incidencia. En este caso no se hizo ningún nuevo test de oscilación, sino que la revisión fue ocular y tampoco se revisó el nido de cotorras. Sin embargo, desde Parcs i Jardins remarcan que no era un nido "excesivamente grande"

Revisión preventiva de 800 palmeras

Teniendo en cuenta que la palmera que cayó no estaba en el radar de más preocupación del Ayuntamiento, el consistorio ha ordenado hacer una revisión preventiva a partir del lunes de cerca de 800 palmeras. Son palmeras datileras que presentan unas características similares a la que cayó en el Raval y en las que se examinará si hay algún factor de riesgo.

En total, Barcelona cuenta con 250.000 árboles y palmeras (excluyendo Collserola), de los cuales 200.000 están en calles o plazas y el resto en parques. De estos 200.000, 12.000 son palmeras datileras, de las cuales 2.500 de la especie datilera. Así, de estas 2.500 que hay en calles y plazas de la ciudad se revisarán unas 800.

Por otra parte, de las 58 que ya están identificadas y que se revisan anualmente con un test de oscilación, 33 tienen pendiente pasar la revisión, pero eso ya está previsto. El Ayuntamiento recibe cada mes unas 350 comunicaciones de ciudadanos sobre el estado del arbolado, es decir, más de 11 al día.

Estándares

El Ayuntamiento ha destacado que, sea como sea, los estándares que se aplican en las revisiones del arbolado están "bastante por encima" de lo que marcan los estándares europeos. La alcaldesa accidental, Maria Eugènia Gay, ha subrayado que los protocolos de Parcs i Jardins ya son "muy rigurosos" y "pioneros" en todo el Estado. Sin embargo, no ha descartado incorporar "mejoras" según lo que determinen los informes encargados. "Trabajaremos de manera diligente para evitar que un caso como el de ayer no se vuelva a repetir", ha indicado reiterando el pésame a la familia de la víctima.

Por su parte, el gerente ha reconocido que el riesgo cero no existe, pero ha dicho que hay que estar "razonablemente seguros de que hay unos árboles sanos en la ciudad" y también ha hecho valer los estándares de la revisión y mantenimiento.

Sin embargo, ha señalado que hay factores que se van aprendiendo sobre la marcha", como cómo la situación de sequía y estrés hídrico puede afectar al arbolado. Ya que, según han detallado, los árboles y palmeras solo se riegan los primeros cuatro años desde su plantación y después ya buscan sus propias fuentes de agua.

"Hay muchas plantas en mal estado"

Paralelamente a las conclusiones del ayuntamiento de Barcelona, este viernes se ha dicho que hay muchos árboles y plantas en mal estado. "Hay muchas plantas en mal estado y todos lo vemos por la calle. Son estas las que nos llevan hasta estos casos. Es muy difícil que eso pase con una palmera sana porque tienen mucha flexibilidad". Así lo ha dicho Dani Martínez, técnico especialista arboricultor de la empresa TSEA (Trabajos y Servicios Especializados en Arboricultura), en El món a RAC1.

En este sentido, el experto ha resaltado que esta vez el problema ha sido "de estrés hídrico". Por lo tanto, apunta a una falta de agua y opina que el Ayuntamiento tendría que haber intervenido antes para tratar la palmera, teniendo en cuenta que hacía meses que los vecinos se quejaban de su mal estado y la inclinación.

La palmera, según el experto, podría haber llegado a pesar hasta 2.000 kilos. Ahora bien, "si sumas el exceso de peso del nido de las cotorras, si el árbol estaba mojado por la lluvia y si le sumas la fuerza de la gravedad y la aceleración, la palmera podría llegar a pesar hasta 10.000 kilogramos. Depende de la altura desde donde cae", ha constatado.

¿Qué dicen los vecinos?

Antonio Ríos, vecino de la calle Peu de la Creu, en el Raval, asegura en declaraciones en la ACN que la palmera caída este jueves por la tarde era "una muerte anunciada" por el estado del árbol. Según relata, hace años que el vecindario había alertado de los riesgos de un accidente y ayer tuvieron que presenciar cómo se materializaba el peor temor. Arriba, dice, se habían formado nidos de pájaros y loros y la palmera soportaba un peso de más de 500 kilos en nidos. "Lo lógico es que provoque una ruptura del árbol", indica. Aparte, asegura que en el Raval falta mantenimiento y que la palmera necesitaba ser desbrozada y más cuidada. "¿No era mejor haberla limpiado?", se pregunta.