El próximo 3 de abril está previsto que se firme el decreto de convocatoria de las elecciones municipales 2023, cumpliendo el plazo legal de convocarlas con 54 días de margen. A partir de aquel mismo día, las administraciones no podrán hacer ningún acto de inauguración, ni tampoco campañas de propaganda institucional, hasta que haya pasado la jornada electoral del 28 de mayo. En el caso del Ayuntamiento de Barcelona, eso significa que si alguna de las obras en curso se acaba en este periodo entre principios de abril y finales de mayo, en ningún caso se podrán hacer actos de inauguración, lo cual no será impedimento para que entren en servicio.
Hay que tener en cuenta, además, que muchas de las obras en ejecución son proyectos a medio plazo que ya desde la planificación quedaba claro que no se acabarían en el presente mandato, y en este sentido tendrá una importancia primordial el gobierno municipal resultante de las elecciones de mayo, que en algunos casos se encontrará hipotecado con proyectos en medio hacer, como el caso del tranvía por la Diagonal, que no cuenta con el apoyo de todos los grupos, o el de las Supermanzanas, que ya ha sido rechazado por todos los grupos políticos a excepción de Barcelona en Comú, con el fin de evitar hipotecas al futuro gobierno de Barcelona. Y como desde hace casi un año Barcelona está empantanada de obras, es oportuno dar un repaso de cómo está la situación justo con la llegada del año nuevo.
Avenida Meridiana
Una vez finalizadas en julio las obras de transformación de la avenida Meridiana entre las calles Mallorca y Navas de Tolosa, este noviembre ya han empezado las de un nuevo tramo, entre Navas de Tolosa y Felip II, pero con la voluntad dejar enfilada al máximo la reurbanización, el gobierno Colau ya trabaja en el proyecto ejecutivo del siguiente tramo, que irá desde Felip II hasta Fabra i Puig, con la previsión de aprobar en enero el proyecto ejecutivo. En paralelo, también se quieren iniciar los estudios previos para el tramo final, entre Fabra i Puig y el Pont de Sarajevo. De momento, las obras contarán con un presupuesto de 7,83 millones de euros, y se prevé que estén terminadas el verano de 2023, por lo tanto, la inauguración dependerá del futuro gobierno, y su continuación, también.
Via Laietana
La reurbanización de la Via Laietana está en marcha desde el pasado mes de marzo y está previsto que la primera fase de obras, que incluye el tramo superior de la avenida, entre las plazas de Antoni Maura y Urquinaona, se alargarán hasta finales de abril de 2023. Si se cumplen estos plazos no se podrá inaugurar la renovación, al caer ya dentro del periodo de prohibición de inauguraciones. Además, la segunda fase, entre Antoni Maura y Correus quedará pendiente para el siguiente mandato, lo cual quiere decir que será el futuro gobierno municipal el que decidirá si se continúa la obra y de qué manera se hará.
Tranvía por la Diagonal
Es una de las obras más controvertidas de las que se hacen en Barcelona, hasta el punto que el alcaldable de Junts per Catalunya, Xavier Trias, ya ha adelantado que parará la conexión de las dos redes tranviarias, ya que el autobús X1 ya cubre el mismo recorrido. Lo que difícilmente se podrá detener es la actual fase de obras, entre Glòries y Verdaguer, con previsión de inaugurar la obra a principios de 2024. Es decir, que entra dentro de las posibilidades que el próximo gobierno municipal sea el encargado de inaugurar esta fase de obras y al mismo tiempo, parar el resto, al menos hasta que se compruebe la utilidad de conectar el TramBaix y el TramBesos por la avenida Diagonal.
Ejes Verdes en el Eixample
Los Ejes verdes del Eixample son la particular forma que tomará en este distrito el discutido modelo Supermanzana, que en el pasado lleno municipal de diciembre fue cuestionado por todos los partidos del plenario a excepción de Barcelona en Comú. Las obras ya en marcha en las calles Consell de Cent, Girona, Comte Borrell y Rocafort podrían estar finalizadas a principios de 2023, a tiempo para que Ada Colau corte la cinta inaugural. Con todo, en lo que queda de mandato el actual gobierno municipal no podrá licitar ningún nuevo proyecto más de Superilla, de manera que será el próximo gobierno el que decidirá, a partir de informes técnicos, la viabilidad de este modelo y su futuro tanto en el Eixample como en otros espacios de la ciudad.
Port Olímpic
A pesar de estar en marcha, la proximidad de la celebración de la Copa América de Vela el verano del 2024 ha hecho acelerar las obras de renovación total del Port Olímpic, que pasará página a una historia conflictiva de zona de bares para adentrarse de lleno en una nueva oferta de economía azul y que ya ha empezado a definir su propuesta gastronómica, una vez los actuales restaurantes bajen la persiana a la finalización del servicio del domingo 8 de enero. En este caso, también, será el futuro gobierno municipal el encargado de inaugurar el nuevo Port Olímpic, así como de la celebración de la Copa América de Vela.
Pi i Margall
Desde el verano que están en marcha las obras de reforma de la calle de Pi i Margall, que pasará de tener seis carriles destinados a los coches -incluidos los de aparcamiento- a tener solo dos, para convertir esta vía de 30 metros de anchura en un eje verde en sintonía con el modelo Supermanzana Barcelona que el actual gobierno municipal se esfuerza en implementar por toda la ciudad a pesar de las críticas que ha estado recibiendo a lo largo del mandato. En el caso de Pi i Margall se prevé que las obras se alarguen casi un año más, hasta noviembre del 2023, ya dentro del siguiente mandato.
La Rambla
La reforma de la Rambla es uno de los proyectos de más larga duración que ya están en marcha. Las obras empezaron en octubre en el tramo entre el Portal de la Pau y el Portal de Santa Madrona, y tienen una duración prevista de dieciocho meses, es decir, tendrían que estar terminadas la primavera de 2024, de pleno en el futuro mandato. Pero esta previsión es solo para la primera de las cinco fases que constará la obra en conjunto, con un plazo de finalización que podría llegar en 2030, es decir, que tendrá que ser gestionado por los gobiernos municipales surgidos de las elecciones de 2023 y de 2027.
Mercedes
Otro proyecto a largo plazo es la conversión del espacio de la antigua fábrica de la Mercedes-Benz en el distrito de Sant Andreu en un proyecto faraónico que, según los planes del Ayuntamiento de Barcelona se podría convertir en una supermanzana global iniciada desde cero, con intervenciones tanto en el espacio público como en el privado, en un solar equivalente a seis islas del Eixample. A pesar de las críticas que el proyecto ha generado entre el vecindario, la intención del actual gobierno es llevar la necesaria Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) a la aprobación provisional en un pleno de principios de 2023, de manera que llegará a las elecciones en plena tramitación preliminar.
Ronda Sant Antoni
La conflictiva losa de la ronda de Sant Antoni -que en su momento sirvió de base para el entoldado provisional del mercado del mismo nombre- está siendo sustituida por un proyecto que, como muy pronto, empezará en junio del 2023, es decir, también ya en el próximo mandato. De momento se prevé que en marzo acabe la retirada de la losa y acto seguido poner en marcha un proceso participativo para acabar de definir un espacio que también debería obedecer a la filosofía de la Supermanzana pero que, en todo caso, tendrá que ejecutar el gobierno municipal surgido de las elecciones de mayo.
Plaza de las Glòries
Otra obra que el actual gobierno municipal endosará al futuro es la reforma de la plaza de las Glòries, que ahora ya está en plena ejecución, una vez liberada la superficie de tráfico privado con la apertura de los túneles. La reurbanización, que incluirá ejes para peatones que recordarán el paso de las avenidas Diagonal y Meridiana, podría estar terminada a finales de 2024. Capítulo aparte se encuentra la urbanización de la Gran Via en el tramo cubierto por los túneles, que de momento ha sido sustituida por una controvertida actuación de urbanismo táctico que será sustituida por una intervención permanente que, como muy pronto, se podría licitar en el último plenario del actual mandato. La ejecución, una vez más, quedará para los que vengan.
