¿La generación de residuos tiene algún tipo de vinculación con el consumo de agua? Según un estudio elaborado por el Departamento de Análisis Económico de la Universidad de Zaragozade la respuesta es que no, y de hecho, se expone que influyen otro tipo de factores como el poder adquisitivo o el PIB. Así, el informe Factores explicativos de la generación de residuos municipales en Catalunya pone en cuestión el sistema que aplica el Área Metropolitana de Barcelona. 

En el estudio se puede leer que el consumo de agua no tiene ningún efecto sobre la producción de residuos municipales y que por lo tanto, "vincular las tasas de recogida y tratamiento de basura en esta medida no repercutiría de manera adecuada al coste del servicio ni se cumpliría el principio de recuperación de costes".

Así, de acuerdo con este estudio, se demuestra que este sistema tarifario no incentivaría a la población a producir menos residuos pero sí lo harían la renta per cápita y el peso del sector de la construcción.

Es decir, los vecinos de Nou Barris, por ejemplo, con un PIB menor que los vecinos de Pedralbes, sufren la misma tasa por un cálculo fiscal erróneo. "El factor en el cual se basa el diseño de la tarifa no refleja fielmente la cantidad de residuos generada" y por lo tanto no estimula a su reducción "además, claro está, de resultar una cantidad injustificada y no asegurar la viabilidad económica del servicio".

Por lo tanto, la solución sería que se vinculara la distribución de costes de residuos al valor catastral (IBI). De esta manera, los vecinos de Nou Barris pagarían una tasa muy menor. El mismo estudio señala que una distribución de la recaudación inadecuada comportaría una situación donde el coste del servicio se repercutiera de manera incorrecta entre la población.

Hoy por hoy, los vecinos de Barcelona pagan con la factura del agua la TMTR (Tasa Metropolitana de Tratamiento de Residuos) que es un impuesto del Àrea Metropolitana de Barcelona, aunque se está estudiando cambiar como se calcula y vincular su importe en función del consumo de agua.

El estudio plantea pues diferentes preguntas sobre la mesa, como por ejemplo, si son los barrios populares los que finalmente acaban pagando más por la gestión de los residuos y no quién tiene una renta más alta.

Precisamente la renta es una de las palabras clave del trabajo que pone de manifiesto que, tal vez, la mejor opción para las tarifas de recogida sería hacerlas en función de las rentas y las ubicaciones de los hogares y descartar, de esta manera, la integración de las tasas municipales del servicio del agua junto con el tratamiento de residuos y recogida de basuras.